POR LLENNIS JIMÉNEZ
Cuarenta y seis organizaciones comunitarias, de mujeres, juntas de vecinos y de choferes anunciaron que a partir de este lunes iniciarán un proceso de lucha en demanda de que el gobierno posponga la construcción del Metro y priorice organizar el transporte, con tres grandes terminales de autobuses en las afueras del Distrito Nacional.

Las entidades plantean la inclusión de otras mini terminales en la periférica de la ciudad de Santo Domingo, para sacar de la capital alrededor de 7,000 vehículos interurbano que diariamente entran y así, descongestionar el tránsito.

El vocero de las organizaciones y presidente de la Central Nacional de Transportistas Unificados (CNTU), Ramón Pérez Figuereo, informó que el martes visitarán el Congreso Nacional para depositar su propuesta, en la que solicitan al Poder Ejecutivo discutir en otro momento la posibilidad de hacer un sistema de transporte en metro.

Dijo que tienen una serie de propuestas para presentarle al gobierno como solución al problema del transporte, entre las que figuran el establecimiento de un sistema de taxis urbano y de carriles especiales para los autobuses del transporte de pasajeros colectivo que brinda la Oficina Metropolitana de Servicios de Autobuses (OMSA).

Señaló que no quieren que se les imponga el a realización de la obra, por lo que debe ser discutida entre los distintos sectores.

Pérez Figuereo sostuvo que las entidades se agruparon para contactar a los partidos políticos y empresarios, para que digan es factible la obra, debido a que al país no se le ha dicho la inversión del Metro con claridad.

Expresó que no apoyan que se quiera romper la ciudad de Santo Domingo y gastarse unos US$50 por kilómetro que ocupe el Metro «nos parece un absurdo frente a tantos problemas».

Significó que no es momento para hacer esa inversión cuando decenas de barrios esperan el saneamiento de cañadas, la construcción de pequeñas obras y que tienen calles inservibles en provincias y la ciudad de Santo Domingo.

Citó el caso del metro de Puerto Rico, iniciado en 1994 y pese a que se han gastado US$2,100 millones, no ha podido ser construido.

POLITICA DE TRANSPORTE

La CNTU plantea al gobierno hacer un estudio real del sistema de transporte público y del tránsito, y que se cree una política para determinar la necesidad de un Metro.

Pérez Figuereo dijo que el Estado dominicano debe garantizar el funcionamiento de los agentes de la Autoridad Metropolitana de Transporte (AMET), ya que en vez de ayudar a descongestionar el tránsito, esa entidad se limita a poner multas y remolcar vehículos. «Lo que hace falta es organizar lo que tenemos y agilizar el tránsito».

Criticó que el presidente Fernández no se interese por organizar el tránsito, sino por la OMSA y el Metro.

Reiteró que con la instalación de tres grandes terminales de autobuses, se evitaría que del Cibao entren al Distrito Nacional dos mil y pico de vehículos, que de la región Este ingresen unas mil y pico de unidades y del Sur del país más de 900 vehículos.

La CNTU cree que los vehículos de carga deberían estar regulados para operar en hora de la noche.

¿HAY O NO HAY DINERO?

Pérez Figuereo opinó que hay una contradicción entre el equipo económico del gobierno, que mientras por un lado dice que no hay dinero, por el otro dará una contrapartida para esta obra.

El sindicalista expresó que los grupos organizados están planteando que la prioridad del país no es la construcción de un metro, como entiende el gobierno del presidente Leonel Fernández, porque la salud y la educación es lo más importante.

Manifestó que la idea es hacer este proyecto es prácticamente una burla, cuando «aquí se habla de cerrar hospitales, por sus condiciones, ya que no tienen medicamentos. Cuando el problema energético se ha empeorado en muchas partes del país».

Expresó que la solución al problema de la educación y de las pequeñas obras paralizadas en varios puntos del país es más urgente que un metro, así como la terminación de la ampliación de la autopista Baní-San Cristóbal, la cual se encuentra paralizada.

«No entendemos cómo es posible que el gobierno tenga en su agenda el metro como prioridad», precisó, tras aclarar que no se oponen al Metro, sino que señalan que el momento no es adecuado para que el país se embarque en este tipo de proyecto.

Consideró que la construcción del Metro la apoyan muchos sectores e ingenieros que serán favorecidos con ese megaproyecto.

Afirmó que de continuarse con esa obra, el ingeniero Diandino Peña, director de la oficina del Metro, está demostrando que piensa en todo menos en el país y la pobreza. «Entonces, fue un error haber firmado con el Fondo Monetario Internacional (FMI), porque si había dinero, para qué buscar más préstamos».

Señaló que al país se le ha sacrificado con todas los impuestos que se le ha cargo, por lo que no debería ahora pensarse en mayores gastos innecesarios.