469 Aniversario de la UASD

469 Aniversario de la UASD

POR JESÚS DE LA ROSA
El 28 de octubre de 1538, Su Santidad el Papa Pablo III emitió, en la ciudad de Roma, la Bula In Apostolatus Culmine, en virtud de la cual fue elevado a la categoría de universidad, con el nombre de Universitatis Sancti Dominici (Universidad de Santo Domingo), el Colegio General de los religiosos dominicos del Real Convento de La Española. A continuación algunos párrafos de dicho edicto:

¨Nos, deseando honrar con singulares favores y gracias al sobre dicho de Prior y Hermanos, nos sentimos inclinados a acceder a dichas súplicas y absolviéndolos únicamente para los fines que atañen al logro de esta petición, de cualquier excomunión, suspensión o entredicho, u otra cualquiera sentencia eclesiástica, absolviéndolos decimos, de censuras y penas ¨ a jure ¨ sean ¨ab homine¨ en que hubiese por cualquier causa incurrido, y teniéndolos ya por absueltos, en virtud de Nuestra Autoridad Apostólica y por tenor de los presentes, erigimos y fundamos en dicha ciudad, una semejante Universidad de Doctores, Maestros y estudiantes, al modo de la Alcalá, la cual ha de ser regida y gobernada por un Regente a quien se denominará Rector…  ¨

¨…. A norma de lo solicitado concedemos también por Nuestra Autoridad al tenor de los presentes, que los promovidos de dicha Universidad de Santo Domingo a los grados de Bachilleres, Licenciados, Doctores y Maestros respectivamente, posean, usen, y gocen, libre y lícitamente, en cualquier modo en lo futuro, de todos y cada uno de los privilegios, indultos, inmunidades y favores, que poseen, usan y gozan, los que son promovidos a los mismos grados en las Universidades de Alcalá, de Salamanca o cualquier otra Universidad de dichos Reinos, según sus ritos y costumbres…¨

¨…. A nadie pues, absolutamente a nadie le sea lícito violar o temerariamente oponerse a estas Nuestras letras de absolución, de erección, de fundación, de estatuto, de concesión, de indulto, derogación y voluntad. Si alguien intentase semejante cosa, sepa que incurrirá en la indignación de Dios Omnipotente y de los Bienaventurados Apóstoles S. Pedro y S. Pablo…¨ 

Luego de que ocupara la ciudad de Santo Domingo la madrugada del 12 de enero de 1586, el corsario inglés Francis Drake, entre otros desafueros, incendió el Real Convento, pereciendo en el siniestro centenares de documentos del  archivo y biblioteca de los frailes dominicos, entre ellos el original de la Bula In Apostolatus Culmine. Antes se había extraviado la copia directa y primigenia de dicha Bula con su sello de plomo pendiente de sus hilos de seda cadalso colorada y amarilla que reposaba en uno de los cartularios Vaticano, a raíz del traslado de esos registros de Roma  a París por órdenes expresas de Napoleón Bonaparte.

Dos siglos después de la ocurrencia de esos dos acontecimientos, los sacerdotes jesuitas que regenteaban aquí la Universidad de Santiago de la Paz negaron la existencia de la Bula In Apostolatus Culmine, acusando ante el Tribunal de la Real Audiencia a los frailes dominicos del Real Convento de La Española de haber fingido dicho documento y exigiéndoles a dichos religiosos que presentaran la documentación que avalara  la legalidad de su Universidad. También, los de la Compañía de Jesús alegaron que, aún en caso de haber existido dicho edicto, al carecer de pase regio, sus efectos jurídicos serían nulos. Este último argumento carecía de base, ya que de acuerdo a las Leyes de las Siete Partidas del Rey Alfonso X, entonces vigentes en todo el Imperio Español, una Universidad podía ser establecida tanto por el Papa como por el Emperador.

Los dominicos no pudieron satisfacer dichas exigencias ya que el original de la Bula fundacional de su Universidad se había perdido y a lo único que podían apelar  era al hecho histórico e irrefutable de que la Universidad que regenteaban tenía más de dos siglos formando juventudes y expidiendo títulos reconocidos tanto en España como en América sin oposición alguna por parte de la autoridad real.

La simulación o fingimiento de un documento pontificio constituía y constituye una grave ofensa a la Iglesia Católica y era, y es castigado con las más severas penas canónicas.

  Hace poco más de medio siglo que el sacerdote dominico Vicente Beltrán de Heredia, catedrático de la Universidad de Salamanca, después de una paciente búsqueda en los fondos del Archivo Vaticano, encontró en el ¨Inventario de Bulas Perpetuas de Pablo III¨  la partida o registro correspondiente a la Bula In Apostolatus Culmine, prueba que dicho edicto había sido aprobado y despachado. También,  encontró la suplicatoria, es decir la solicitud de los dominicos dirigida al Papa Pablo III de que su Estudio General del Real Convento de La Española fuera elevado a la categoría de Universidad.

En 1959, el historiador dominicano César Herrera encontró en el Archivo General de Indias de Sevilla una copia legalizada de la Bula In Apostolatus Culmine fechada en 1542, la más antigua que se conserva de dicho edicto.

Así se le puso punto final a la discusión entablada entre las Universidades de Santo Domingo, de San Marco de Lima y de México por la primacía universitaria de América. No quedaron dudas de que la Universidad de Santo Domingo había sido el primer establecimiento de estudios superiores fundado en el Nuevo Mundo.

En agradecimiento de las pruebas aportadas por el sacerdote dominico Vicente Beltrán de Heredia en abono a la primacía de la Universidad de Santo Domingo,  una de las calles que atraviesa el Campus de la sede central de la Universidad estatal lleva el nombre de este devoto religioso e investigador de la Universidad de Salamanca.

El modelo de universidad de Alcalá de Henares fue fuente de inspiración de la Universidad de Santo Domingo. Su mayor preocupación   fue la enseñanza de la teología. Su organización correspondió más bien a la de un convento universidad, siendo el Prior del convento y el rector de la Universidad la misma persona. Estas circunstancias le dieron a la Universidad dominica una mayor independencia del poder civil.  

Por efectos de la puesta en vigencia del Tratado de Basilea, la Universidad de Santo Domingo cerró sus puertas  a finales del siglo XVIII, resurgiendo  como institución laica una vez reinstalado el dominio de España en la isla. Por obra de la dominación haitiana iniciada en 1822, las puertas de la  Universidad volvieron  a cerrarse. Una vez fundada la República Dominicana, su primer presidente, el general Pedro Santana, promulgó, el 16 de junio de 1859, la ley que restableció la antigua Universidad de Santo Domingo. Pero, dicho edicto no surtió ningún efecton, ya que las aulas de la Universidad Primada permanecieron cerradas.

Finalizada la Guerra de la Restauración, se estableció en 1866 en Santo Domingo el Instituto Profesional, gracias a las iniciativas de don José Gabriel García y de don  Emiliano Tejera. En 1914, por Decreto del Gobierno Provisional del doctor Ramón Báez, se declaró al Instituto Profesional oficialmente transformado y constituido en Universidad de Santo Domingo. Desde entonces hasta nuestros días, las aulas de la Primera Universidad del Nuevo Mundo han permanecido abiertas.

En tiempos de Trujillo fue modernizada la Vieja Universidad. Y a iniciativas del Rector Julio Ortega Frier fue edificada, a principios de la década de 1940, la Ciudad Universitaria (Campus de la sede central de la Universidad Autónoma de Santo Domingo). 

El inicio de la construcción de la Ciudad Universitaria se hizo con un superávit de 500 mil pesos oro del presupuesto del año 1943. El 15 de enero de 1944 se promulgó la Ley 487, mediante la cual se declaraba de utilidad pública la adquisición por el Estado dominicano de terrenos para la construcción de dicha Ciudad Universitaria cuyo costo se estimó en 2 millones de pesos oro. Mediante Decreto del Poder Ejecutivo  del 29 de abril de 1944 se le confirió poder al Rector Ortega Frier para, en representación del Poder Ejecutivo, aprobar o no todos los contratos ¨ que celebre o hubiere celebrado hasta ahora la Dirección General de Obras Públicas, o cualquier otro funcionario público para la construcción de las obras de la Ciudad Universitaria ¨ 

La Ciudad Universitaria se inauguró el 17 de agosto de 1947. A la ceremonia de inicio asistieron el Generalísimo Doctor Rafael Leónidas Trujillo Molina, el Rector Julio César Ortega Frier, las altas autoridades del gobierno de la dictadura, y los personajes más encumbrados de la sociedad dominicana. Entonces, la población estudiantil de la Universidad estatal era de alrededor de 400 estudiantes. El campus era un lugar sosegado y tranquilo.

Napoleón Bonaparte reorganizó la universidad francesa como un monopolio y como una dependencia del Estado, con una intención puramente utilitaria y profesionalizante. La consideró  como un organismo estatal al servicio del Estado que la financia y organiza y que fija no sólo sus planes de estudios, su administración y el nombramiento de profesores, sino hasta la moral pública que inculca a sus discípulos. El modelo napoleónico de universidad cortó de raíz la idea unitaria de la institución universitaria medieval y la sustituyó por un conjunto de escuelas profesionales separadas y carentes de un núcleo aglutinador. La universidad napoleónica centró sus acciones en la formación de los profesionales que necesitaba la administración pública y la sociedad. La investigación dejó de ser su cometido, reservándose la misma para las academias de ciencia y para los institutos especializados. 

El modelo napoleónico de universidad funcionó en Francia durante más de  dos siglos. No fue hasta 1968 cuando hizo crisis con la rebelión estudiantil, ocurrida en París, y otras ciudades francesas, en el verano de ese mismo año. A partir de entonces se inició una nueva etapa en la historia de las instituciones francesas de educación superior, con la promulgación de Ley de Orientación de la Enseñanza Superior del 7 de noviembre de 1968. A partir de la vigencia de ese edicto, las universidades francesas dejaron de ser agrupamientos de Facultades para convertirse en establecimientos pluridisciplinarios, otorgándoseles a las mismas una amplia autonomía académica, administrativa y financiera.

En tiempos de Trujillo, la Universidad de Santo Domingo fue organizada de acuerdo con el modelo napoleónico de universidad. Su misión era la de preparar los profesionales que habrían de servir a la dictadura. Sus profesores eran nombrados por el dictador lo mismo que el rector y demás autoridades. Inmediatamente después de la caída de la dictadura, la vieja Universidad conquistó su autonomía pero, su estructura interna y la forma en como era gerenciada continuó  respondiendo al modelo napoleónico. Y no fue hasta el Movimiento Renovador cuando  la Universidad estatal se modernizó y cuando verdaderamente se introdujo la ciencia y la investigación en el quehacer universitario.  

La Universidad Autónoma de Santo Domingo hoy tiene más de 160 mil estudiantes distribuidos entre la sede central de la ciudad de Santo Domingo y doce centros regionales universitarios que abarcan todo el país. Posee un cuerpo profesoral de 2,592 catedráticos, extensionistas e investigadores. Oferta 114 carreras profesionales: 19 programas técnicos;  94 programas de grado; y 18 de programas de post grado, incluyendo varios doctorados. De sus aulas egresan anualmente  más de 7 mil profesionales y técnicos.

La Biblioteca

La Biblioteca Central de la UASD es una de las más modernas de la América española.

¿Qué parecido tiene la Universidad conventual que fundaron aquí en el siglo XVI los sacerdotes dominicos del Real Convento de La Española con la Universidad Autónoma de Santo Domingo en vía de convertirse en una de las universidades públicas mejor equipada de la América española?

La autonomía de que hoy disfruta la UASD, su fuero, su organización en Facultades académicas, su representación en la persona de un rector, el protocolo de sus ceremonias de inicio y de graduación, el carácter religioso de algunas de sus expresiones y sus luchas a favor de la libertad y de la justicia,  colocan a la Universidad Autónoma de Santo Domingo muy cerca de la institución que le dio origen, la Universitatis Sancti Dominici.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas