Rodeado entre sus familiares, amigos y colegas yacía en el ataúd el cuerpo sin vida del escritor y crítico de cine Armando Almánzar, quien era velado la tarde del jueves en la funeraria Blandino de la avenida Abraham Lincoln.
En la sala en la que fue velado el ganador del Premio Nacional de Literatura se escuchaban las personas conversando entre sí, mientras que los hijos aguardaban en silencio alrededor del féretro.

Aunque en el rostro de sus vástagos presentes no corrían lágrimas, la tristeza en cada uno era visible y trataban de ser fuertes cada vez que una persona se acercaba a ellos a brindarle un abrazo y algunas palabras de aliento, de conformidad, para poder ayudarlos a soportar la pérdida de su progenitor.

“Desde la muerte de mi padre hasta ahora, para mí han sido unas horas muy tristes, pero al mismo tiempo muy reconfortantes, porque escuchar los testimonios de las personas que han venido hasta aquí y todo lo que he leído en las redes sociales de mi padre me hacen ver que el valor que tenía mi padre no era solo visto por nosotros sus hijos, sino que la mayoría de las personas lo valoraban, lo admiraban, porque era una persona fiel a sus principios, a sus pensamientos, pero además que le daba valor a las cosas importantes, no a lo material. Una persona integra que dejará un legado para la historia del país y por supuesto para nuestra familia”, expresó la hija de Don Armando, Circe Almánzar.
La directora de la Dirección General de Cine (DGCINE), Yvette Marichal, resaltó que Almánzar se destacó por ser un crítico exigente, porque siempre estaba apegado a la calidad, y por esos sus críticas impulsaban a los directores y productores a mejorar lo que presentaban en la pantalla grande.
Marichal recordó que la DGCine ya le había aprobado el rodaje para su primera película que se basaría en su libro “Desconocido en el parque”, pero la cual se tuvo que paralizar debido a sus quebrantos de salud.
“Estoy segura que su familia va a continuar con este proyecto en honor a él y el público podrá disfrutar de sus historias, no solo en libros, sino también en pantalla grande”, agregó.
De su lado, Pericles Mejía resaltó el buen humor y el gran ser humano que fue durante toda su vida el escritor y crítico de cine, Armando Almánzar.