El Instituto de Oncología Dr. Heriberto Pieter, brazo operativo de la Liga Dominicana Contra el Cáncer, se vistió de gala en los salones del Hotel Real Intercontinental de Santo Domingo los días 5 y 6 de abril de 2019, al celebrar su cuarta jornada científica, avalada por el Colegio Médico Dominicano, la Universidad Pedro Henríquez Ureña, la Sociedad Dominicana de Hematología y Oncología, la Sociedad Dominicana de Radioterapia Física Médica y la Sociedad Dominicana de Ginecólogos Oncólogos. El evento fue dedicado al autor del presente artículo, por lo que aprovecho junto a mi familia para de modo público testimoniar nuestro agradecimiento por tan honrosa distinción. Invitados nacionales encabezados por el director de la institución, Dr. José Ramírez, junto a especialistas de Panamá, Costa Rica, México y de Argentina se encargaron de actualizar todo lo relativo a la prevención, detección, tratamiento y seguimiento de los y las pacientes víctimas de neoplasias malignas.
En nuestra condición de patólogo nos fue asignada la tarea de hacer una revisión cronológica en donde se reseñara la evolución y futuro del diagnóstico patológico en oncología. Cuatro mil años de historia habrían de ser resumidos en 30 minutos de exposición. Fue como seguir el cauce del río Amazona hasta su desembocadura oceánica. Hurgar en los esqueletos desenterrados de lo que fue el antiguo Egipto hasta terminar en el período de la informática y la era molecular, nos permitió viajar imaginariamente desde la prehistoria hacia la nanotecnología observando los enormes progresos logrados por la ciencia en espacios de tiempo cada vez más cortos.
Gracias a esos modernos avances tecnológicos ya contamos con la capacidad de diagnosticar muy tempranamente las cada vez más frecuentes neoplasias malignas. Huesos denominados Mieloma múltiple, ahora podemos hablar de cura en muchos de estos pacientes. Ya contamos con vacunas para prevenir el carcinoma del cuello uterino.
La tecnología de punta conocida como espectrometría de masa identifica fracciones proteicas en la sangre, lo que denominamos biopsia líquida, mediante la cual sabemos si un individuo tiene células malignas en la circulación, lo que permite un manejo más adecuado.
Hay un consenso médico universal en que los cuidados de pacientes con cáncer requieren de la integración de un equipo multidisciplinario coordinado, a fin de escuchar los diferentes puntos de vistas en el tratamiento de esta heterogénea entidad. La revista norteamericana The New England Journal of Medicine, en su número correspondiente al jueves 4 de abril de 2019, recomienda el uso de la inteligencia artificial; se le introduce al programa de computadora todos los datos del enfermo y en lo inmediato se tiene una respuesta sobre la mejor forma de atender al paciente.
Cerré mi intervención citando el párrafo de un artículo titulado La Historia de la Patología Informática, publicado en la revista Journal of Pathology Informatic, por Seung Park y colaboradores donde decía: “Aquellos idos nos han dejado una rica base fundamental, pero la historia no termina. Podemos ser líderes visionarios, intrépidos exploradores, y portadores de cambios positivos en nuestros sistemas de salud. Al hacerlo tenemos la oportunidad de tomar el destino de la medicina en nuestras manos; o podemos contentarnos con ser seguidores rutinarios e ignorar los cambios que la historia nos señala. Tenemos la capacidad para escribir el fin de esta historia. Hacia donde marchamos a partir de este punto depende de nosotros”.