República Dominicana se caracteriza por una diversidad de oferta de cocina callejera, lo cual se puede apreciar desde que el alba expone sus primeros rayos de luz.
Al amanecer se encuentra en cualquier esquina, tanto de la Capital como en carreteras, calles y parques, diferentes opciones para saborear desde las tradicionales empanadas rellenas de distintos ingredientes, hasta los tostones o fritos de plátanos verdes acompañados de huevos, salami, queso…
Asimismo, pasada las doce del mediodía, los reyes de la cocina callejera son los pica pollo, “hot dogs” (perros calientes), espaguetis, variedades de arroces que se expenden en vitrinas al aires, una diversidad de opciones para cada gusto y presupuesto.
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Y, entrada la tarde-noche, al filo de las 4:00 hasta las 11:00-12:00 de la noche, las preferidas para saborear en la cena son las denominadas ‘picalongas’ (una variedad de carnes de distintas especies, acompañadas tostones o papas fritas, la emblemática ‘yaroa’ que consiste en una especie de puré de papa o plátano maduro, rellena de carnes, molida o picada, quesos derretido, mayonesa y ketchup.
Y, ni hablar del histórico chicharrón de cerdo, el cual hoy día se consume en presentaciones más “light”, ligeras.
¡Ah! otros clásicos de la cocina callejera dominicana, aunque no lo hemos incluidos dentro de los cinco ya mencionados, son los chimis, elaborado con “pan de agua”, carnes de red y cerdo, así como los emblemáticos yaniqueques, quipes y las catibías, presentes en cualquier esquina y calles tanto de la capital del país como igual del interior.
Si es de los que al ver estas sugerencias de comidas callejeras se le hizo la “boca agua”, pero le da un poco de culpas. ¡No se limite, elija el que más le agrade, dese un gustito!