Arca de joyas arquitectónicas del mundo, cuna de una nueva civilización americana, patrimonio cultural de la humanidad y lienzo de los más hermosos atardeceres, la Ciudad Colonial es un bastión del pasado que rebosa de historia, turistas de todas las nacionalidades y escenas picarescas de músicos callejeros o entusiastas del ajedrez.
También es uno de esos lugares peculiares en el mundo, que a pesar de no poseer una extensión de dimensiones extraordinarias, un simple recorrido de un día o dos no sería suficiente para nutrirse de todo lo que tiene que enseñar y hacer ver. Declarada Patrimonio Cultural Mundial por la UNESCO en 1990, la Ciudad Colonial es la niña mimada de Santo Domingo, actualmente intervenida por una serie de remodelaciones y trabajos de reacondicionamiento que de ninguna manera han hecho disminuir el flujo de visitantes que recorren sus parques, museos, ruinas y vetustas calles.
Repleta de sitios interesantes que conectan a eventos de trascendencia universal o son una pieza importante del rompecabezas de la historia dominicana, a continuación le presentamos al menos cinco de los lugares más emblemáticos de la Ciudad Colonial y que son visita obligatoria de los que quieren tener una experiencia auténtica en esta antigua sede de virreyes, cortesanos e historias fantásticas de piratas y corsarios que se roban el oro de las iglesias…
Museo Alcázar de Colón. Es la cara de la Ciudad Colonial. Ubicada frente a la explanada de la Plaza España, su construcción se inició en 1510 y fue Palacio de los Virreyes. Uno de sus habitantes fue el hijo de Cristóbal Colón, Diego y su esposa, María de Toledo, sobrina del rey Fernando de España. La edificación, de unas 22 habitaciones, es una mezcla de los estilos Gótico-Mudéjar y Renacimiento Español e Italiano. Tiene una colección de más de 800 piezas originales del siglo XVIII y XIX.
Catedral Metropolitana y Primada de América. Ubicada en el siempre rebosante de palomas Parque Colón, la Catedral Primada de América es uno de los lugares más emblemáticos y céntricos de la Ciudad Colonial. Su construcción se inició en el año 1523.
Museo de la Familia Dominicana del Siglo XIX. Originalmente Casa de Tostado, fue construida alrededor del año 1520, precisamente por Fernando Tostado, un escribano de la Real Audiencia, el órgano judicial de la Corona española. Esta casa es particularmente famosa por tener la única ventana geminada (partida, dividida) del estilo Gótico-Isabelino en América, que podrá ver desde su exterior, en la intersección de las calles Padre Billini y Arzobispo Meriño. Actualmente alberga un museo con muebles y objetos que reflejan el entorno hogareño de familias del siglo XIX y XX.
Fortaleza de Santo Domingo. Mejor conocida como Fortaleza Ozama, es una especie de castillo medieval y complejo militar construido por órdenes de Nicolás de Ovando, entre 1503 y 1507.
Su torre central tiene una altura de 18 metros y medio y en el centro del complejo se encuentra una estatua de Gonzalo Fernández de Oviedo, autor de la popular obra “La historia general y natural de las Indias”.
Museo de las Casas Reales. Ubicado en la más antigua y famosa de las calles de la vieja ciudad (Las Damas), esta edificación fue asiento de la Real Audiencia y Palacio de los Gobernadores en la época colonial y desde donde se autorizaron muchas de las expediciones en el nuevo continente.
El Museo alberga verdaderas reliquias históricas como mobiliario, armas, pinturas, objetos antiguos, reproducciones de navíos y vestigios tangibles de lo que fue la esclavitud en Santo Domingo. En su exterior, se encuentra el Reloj del Sol, erigido en 1753.