Al asistir el pasado 9 de enero a un coctel – recepción en el Hostal Nicolás de Ovando, con motivo del 50 aniversario de la Superintendencia de Seguros, vinieron a mi memoria inolvidables recuerdos de aquellos encuentros románticos realizados en ese paradisíaco centro hotelero de la zona colonial, en la década de los 80.
Mientras llegaban los distintos invitados, incluyendo el ministro de Hacienda, Donald Guerrero; Eduardo Selman, ministro de Cultura; Luisín Mejía, presidente del Comité Olímpico Dominicano; Tony Raful, prestigioso intelectual y presidente del PARLACEN; la senadora Cristina Lizardo, Flavia García, Héctor Corominas, presidente de CADOAR, los directivos de compañías de seguros, también recordé que en ese mismo lugar en las elecciones del 1986 no pude convencer al entrañable amigo Ercilio Veloz Burgos para que desistiera de apoyar al Lic. Jacobo Majluta, candidato presidencial del PRD.
Después de esas notas al margen, que las escribí como una forma de desahogo espiritual, debo confesar que me impresionó la revelación del Dr. Euclides Gutiérrez de que cuando el PLD asumió el poder en 1996 las primas netas cobradas apenas ascendían a dos mil millones de pesos y el pasado año fueron de más de 56 mil millones, un aumento realmente extraordinario.