50 años del concurso de arte Eduardo León Jimenes: UN PRODUCTO ARTÍSTICO Y CULTURAL

50 años del concurso de arte Eduardo León Jimenes: UN PRODUCTO ARTÍSTICO Y CULTURAL

Con los 50 años del Concurso de Arte Eduardo León Jimenes, iniciativa privada de apoyo a las artes de mayor permanencia en América Latina, se conforma el proyecto de mayor inversión cultural privada en República Dominicana. Debemos considerarlo una hazaña de la familia León Jimenes, obra que continúan los descendientes de la misma. Hoy, la Fundación y el Centro León están bajo la dirección de la doctora María Amalia León de Jorge, quien dirige ambas instituciones, con la dedicación y la impronta de su formación profesional, además del humanismo que le caracteriza.

Este es el aporte más importante a la creatividad e intelectualidad dominicana, porque el compromiso y la iniciativa del Grupo León Jimenes han sido fundamentales en nuestro actual desarrollo cultural.

Valoramos al Grupo León como líder en el campo de las industrias y bienes culturales del país, pues estos hicieron camino al andar, y en sus propósitos le empiezan a hacer compañía otros grupos empresariales, que ejecutan iniciativas de desarrollo comunitario que contribuyen además a destacar cinco provincias, hasta el momento, que son destinos turísticos de mucho valor; afianzando la identidad nacional y marcando la presencia de este patrimonio. También, otras fundaciones y corporaciones se canalizan en el compromiso de sensibilizar y educar a la población sobre el cuidado del medio ambiente, a través de diferentes programas educativos, socioculturales y proyectos de conservación.

El Concurso Eduardo León Jimenes y el Centro León, ubicado en la provincia de Santiago de los Caballeros, cuna de esta familia y de sus empresas, juega un papel fundamental en el campo de la economía creativa, constituyéndose en la vanguardia del mecenazgo dominicano, ejemplo que nos reafirma que las industrias culturales permiten fomentar una autonomía financiera, que con dedicación y esfuerzo pueden ser económicamente rentables. Estamos abordando un tema o tarea que el sector privado debe plantearse, porque “la cultura” es cada vez más un factor relevante en la economía creativa que muchas naciones han incursionado,- incluso en fusiones del sector público y privado. Definitivamente, las industrias culturales forman parte importante en el comercio mundial de bienes y servicios creativos. De acuerdo a datos recientes de la UNESCO, en el 2011 la economía creativa hizo un aporte de US$64 billones, cifra que desde entonces ha continuado su crecimiento. Muchos especialistas en el tema definen a la citada industria como “un ciclo de creación, producción y distribución de bienes y servicios que usa la creatividad y el capital intelectual como materia prima, basándose en el conocimiento”.

Creado en el año 1964, este Concurso se convirtió de inmediato en uno de los principales certámenes de arte de iniciativa privada en el Caribe y en Latinoamérica. Desde hace mucho tiempo, esta plataforma ha sido el más importante estímulo para las generaciones de expresiones plásticas y visuales dominicanas, demostrando y potenciando el rol del arte como articulador de relaciones sociales y a la vez, de grupos, comunidades, incidiendo en el pensamiento crítico de los artistas y sus públicos. Dicha convocatoria le abre el camino a las nuevas generaciones, lo que ha permitido conducir la producción plástica y visual con un empeño profesional incomparable, y además, medirse a nivel nacional con las corrientes artísticas, que tienen en este concurso un referente insoslayable para sus carreras, así como la oportunidad exclusiva de medir y enfrentar sus propuestas e investigaciones estéticas frente a especialistas internacionales que siempre acuden como miembros del jurado para reforzar el reto que supone un concurso visual para todo creador.

La XXV edición del Concurso contó con la colaboración de prestigiosas instituciones que han otorgado dos premios especiales: la Fundación Cisneros, Colección Patricia Phelps de Cisneros y el Ayuntamiento de Cádiz, España.

Esta edición 2014 ha cumplido con los desafíos de la modernidad de este siglo XXI por promover la creatividad y los valores culturales. Este Concurso es una verdadera fiesta del espíritu, la base definitiva crítica y renovadora del arte dominicano. Se han vestido con las galas correspondientes, además, tuvo un gran jurado, integrado por Andrea Giunta, Sofía Hernández Chong-Cuy y el artista plástico dominicano Jorge Pineda. Seleccionaron catorce artistas. Estos son: Fermín Ceballos, Laura Castro, Queury Dicent, Patricia Encarnación, Andrés Farias, Mónica Ferreras, Marie Jiménez, Joiri Minaya, José Muñoz, Freddy Pérez, David Pérez, Gustavo Peña, Randy Morales y Maurice Sánchez.

En la exposición del concurso coexisten instalaciones, pintura, fotografía, escultura, performance, cerámica, video y dibujo. Lo que viene a ser una verdadera demostración de la pluralidad y diversidad con la que este Concurso maneja el arte contemporáneo dominicano, con espíritu crítico y reflexivo. Las obras seleccionadas son en su gran mayoría de artistas muy jóvenes, pero, que también coexisten con un Jochy Muñoz que arriba los 60 años, así como de un Freddy –Prandy- Pérez, sureño y como muchos de los participantes pertenecientes a la diáspora dominicana que cada vez más se destacan en las ferias, concursos y citas del arte, en los diferentes lugares del planeta donde residen, proyectando temas de identidad, espacios sociales e innovaciones en muchas direcciones, pero, que al final convergen en la calidad del trabajo expuesto al gran público.

No podemos concluir sin comunicar que el Concurso de Arte Eduardo León Jimenes ha sido la zapata para construir la casa de acogida y centro de exhibición de obras seleccionadas y premiadas. Aplaudimos los y las artistas premiadas, todos de gran factura, pero nos impactó mucho la obra de Joiri Minaya (Nueva York, 1990), cuyo trabajo performance responde a la memoria y a la conciencia dramática del arte conceptual en el referente a titular su performance con el nombre de Siboney, 2014, explorando en dos partes construcciones estereotípicas del Caribe y de la mujer caribeña, a través de un homenaje a Ana Mendieta. Son desde la canción de Ernesto Lecuona “Siboney” interpretada por Connie Francis, recursos utilizados en su propuesta hecha desde una óptica de la migración, tema que estimula mucho a los jóvenes artistas; de la memoria martillando todo el tiempo… Joiri Minaya es egresada de la Escuela Nacional de Artes Visuales en Santo Domingo y de la Escuela de Diseño de Altos de Chavón en La Romana y Parsons The New School for Design. Su atractivo currículo incluye residencias artísticas en diferentes países y en Francia. Fue ganadora del gran premio en la XXVIII Bienal Nacional de Arte Moderno en Santo Domingo. Tanto vive como trabaja en New York y en Santo Domingo.

El Centro León llega décadas después del Concurso, nutrido de esta larga experiencia, bajo la égida de la Fundación Eduardo León Jimenes, con unos 12 años de aportes invaluables a la sociedad dominicana, a través de todos sus programas, que han incrementado el interés de diferentes públicos, de las comunidades, de las instituciones especializadas del campo cultural, en fin, de los artistas en general. Este espacio cultural es manejado bajo el concepto de gestión cultural participativa, convirtiendo al Centro León en “el espacio de todos y todas”; aportando todas las herramientas necesarias y siendo un ejemplo de respeto a la diversidad cultural.

Cuanta satisfacción nos produjo recibir los aires de Navidad en los barrios de Santiago de los Caballeros, gracias al estímulo del Centro Cultural Eduardo León Jimenes, al premiar las mejores decoraciones de los barrios El Ejido, Los Ciruelitos, Ensanche Dolores, Los Pepines, La Joya, Baracoa, Hoya del Caimito y La Herradura, entre otros. Al igual, se premian las mejores decoraciones de calles, parques y espacios públicos de esta ciudad, lo que viene a demostrar el espíritu comunitario y de mucha sensibilidad de la familia León Jimenes.

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