WASHINGTON,  AFP –  La reciente crisis provocará que unas 53 millones de personas pasen a engrosar las filas de extrema pobreza en el mundo de aquí a 2015, cuando el objetivo era reducir a la mitad el número global, según un informe conjunto del FMI y el Banco Mundial. 

 «Aun así, se proyecta que la cantidad de personas en condición de extrema pobreza podría totalizar aproximadamente 920 millones dentro de cinco años, lo que representaría una clara disminución respecto de los 1.800 millones que vivían en esa condición en 1990».   La peor crisis económica que vivió el mundo desde la II Guerra Mundial provocó un claro frenazo a los Objetivos del Milenio, fijados originalmente en 2000.

 Entre esos objetivos estaba reducir a la mitad tanto la gente que vive con menos de $1,25 al día como la que vive con hambre y conseguir la plena escolarización primaria de todos los niños en el mundo.   El retroceso de esos objetivos sociales empezó con el gran alza de los precios de los alimentos en 2008, y se aceleró  con la crisis financiera generalizada posteriormente.   Entre 2009 y 2015 morirán 1,2 millones de niños menores de cinco años más, por causas relacionadas con la crisis.   Pero la reacción sin precedentes de la comunidad internacional, que inyectó liquidez en el sistema y coordinó respuestas financieras, permitió salvar la situación, añadieron.