Desde que surgió en Santiago de los Caballeros para la prestación ascendente de servicios financieros con amplio alcance social, el Banco creado visionariamente en 1963 por don Alejandro Grullón Espaillat (1929-2020) ha sido fiel al propósito de contribuir al desarrollo nacional estimulando el ahorro y la inversión y adelantándose a los tiempos en responsabilidad corporativa, sensible a las causas comunitarias y a los objetivos generales de bienestar.

Puede leer: «Intercambios» según la PN sin otra autoridad que certifique la verdad

Con una agenda de iniciativas en favor de la protección medioambiental y de las innovaciones que alejen al país gradualmente de los usos energéticos hostiles a la naturaleza. Ningún sector importante de la economía dominicana ha escapado a la atención y apoyo del Popular con excepcional protagonismo en favor del sector turístico y respaldo crediticio democratizador a las micro, pequeñas y medianas empresas.

Con excelentes niveles en los índices que expresan solvencia, fortaleza y buenas prácticas gerenciales, moviéndose hacia la meta de hacer coincidir internacionalmente a los bancos en los ideales de desarrollo sostenible para la preservación del planeta. Una aldea de todos urgida de los buenos oficios de instituciones privadas que, como el Popular, prestan oídos y dan respuestas a los reclamos de una humanidad que quiere asegurar el futuro. En su sesenta aniversario de constructivo desempeño, el Popular reafirmó su voluntad de servir a sus clientes y a la colectividad que le manifiestan confianza y lealtad.