POR CARLOS FRANCISCO ELÍAS
Con cariño en Sao Paulo: para Itoby. A Corréa Junior, María Rita Galvao y Sylvia Bahiense Naves…
Cuando los Hermanos Lumiére dijeron casi de soslayo, que su invención no tenía futuro, que el furor era pasajero, en cierta manera y por primera vez, el apocalipsis se convertía en un aliado temporal del cine y su futuro, según los miedos de los hermanos Lumiére…
1 / EL CINE COMO UN GUSANILLO DE SUBVERSION Y LIBERTAD.
Nada más falso y prematuro que aquella declaración, nada más alejado de la realidad posterior: masa e industria, sueños y delirios era lo que venía, estados alterados (como en la película de Ken Russell ) era lo que venía, descomposición absoluta, fabulosas transiciones mundiales, versiones de artistas nuevos, locos intrépidos por todas partes del mundo, haciendo imágenes y construyendo mundos paralelos, que todavía tienen masas y nuevos delirios… Si el cine ha sobrevivido a sus más de 100 años, es porque nadie a esa edad ha sido tan joven y tan precoz, tan descarado y tan genial, tan lúdico y tan sexualmente explícito (a Dios Gracias), tan maravilloso y tan nostálgico, tan provocador y trascendente, tan indiscreto y discreto, tan cuerdo y tan loco, tan espejo y anti-espejo, nadie, pero nadie lo ha sido.
Suspiros de rostros en tránsito, cementerio animado de bulla y gestos, si es cierto que existe el más allá, todas las noches lo tenemos en casa, a la hora que escojamos: la otra vida es el cine, no dejen que lo engañen…
Pero he aquí la gran vaina: ¿ Cómo se hace un arte industrial con tanta edad y al mismo tiempo en la ambiguedad dialéctica notoria y con carácter parvulario al mismo tiempo?
¿Cómo se hace un arte de masas, como Long Chaney, con mis caras, con mil antifaces, con caras por todo el mundo?
Definitivamente, la única categoría teológica posible para el cine sería la de un arte decididamente blasfemo: porque quiere estar en todas partes sin ser Dios ni apostol, sin haber resucitado, sin comprobarse si tuvo su María Magdalena de celuloide o su Sarah de pantalla caminando pequeña, saliendo de la playa con fondo de un adaggio del Doble Concierto para Violín de J.S Bach ( todo parecido con una secuencia del Evangelio Según Mateo (1964) de Pier Paolo Pasolini, no es pura coincidencia, es un golpe feliz de memoria consentida e inspirada), en otras palabras: el cine desde que nació tiene el conflicto de no llevarse muy bien con el conservadurismo y si los teóricos nazis tenían razón, entonces es cierto que la cultura y el cine en particular, siempre están al borde de la subversión, que así sea por todos los siglos de los siglos.
2 / ENTRE PAULO EMILIO SALLES GOMES Y CICCILIO MATARAZZO : QUIEN TUVIERA UNA BURGUESIA INTELIGENTE DELIRANTE POR EL CINE, QUIEN LA TUVIERA, QUIEN !!!
Para rememorar los 60 años de la Cinemateca Brasileira, ya verán ustedes si yo tenía razón o no, entonces hay que ir al origen de ciertas intimidades subversivas que si las leemos no las creeremos.
El gran fundador Paulo Emilio Salles Gomes, apenas en 1942 entraba en la Facultad de Filosofia de la Universidad de Sao Paulo, que había sido fundada, apenas en 1934. Paulo Emilio acaba de llegar de un exilio europeo, antes había hecho una fuga espectacular de un presidio de la dictadura de Getulio Vargas (*).
De regreso a Sao Paulo, Salles Gomes se encuentra con un grupo decisivo para la fundación de la Cinemateca brasileira, me refiero a las siguientes personas: Antonio Candido de Mello e Souza, Decio de Almeida Prado, Louviral Gomes Machado, Ruy Coelho y Gilda Morais Rocha ( luego deposada por Mello Souza ). Este grupo de personas lidereado por Salles Gomes, conocían de este la información de la recién creada Cinemateca Francesa y la importancia que en París tenían los cineclubes.
Bien, los calieses de la dictadura de Vargas, no amaban el cine y miraban como extrañas esas reuniones que se hacían en la casa del padre de Paulo Emilio Salles Gomes. De aquellas reuniones caseras para ver películas con el grupo, los jóvenes trataron de hacer pública la experiencia y promovieron unas proyecciones en el auditorio de la escuela de filosofía que funcionaba en la Escuela Normal Caetano de Campos en la Plaza de la República.
Entonces ocurrio lo que sucede en las dictaduras: la polícia disolvió el Cine Club, porque decía que eso de ver películas viejas y discutirlas, era un nuevo pretexto para destruir el régimen de parte de los jóvenes universitarios, señores así nace la Cinemateca Brasileira.
La respuesta de la juventud de entonces fue contundente e inteligente, nacía la revista Clima, cuya preocupación por el Teatro, Artes Plástica, Literatura y Cine estaba contemplada en las pasiones individuales de los jóvenes del grupo: Antonio Cándido, crítica literaria, Decio De Almeida, Teatro, Lourival Gomes Machado, artes plásticas y finalmente Paulo Emilio Salles Gomes todo el mundo del cine.
Hacia 1946 la segunda guerra mundial había terminado, otra iniciativa de Cine Club tiene lugar, sin ignorar la iniciativa de Paulo Emilio, que se había ido hacia Europa de nuevo, pero era como el padre y corresponsal de ese nuevo intento que terminaría por crear la Cinemateca Brasileira. No hay que olvidar, que la Federación Internacional de Archivos Fílmicos ( FIAF ) había sido fundada en París en 1938, bajo la ocupación nazi y con Henry Langlois a la cabeza, genial locazo francés que hizo posible la Cinemateca Francesa y sus tesoros actuales. En 1949, para suerte de la Cinemateca Brasileira, Paulo Emilio Salles Gomes, es elegido en Roma Vicepresidente de la FIAF ( Federación Internacional de Archivos Filmicos )…
En esta historia hay un detalle básico: mientras Paulo Emilio ayudaba a creación de la Cinemateca Brasileira desde Europa, personajes simpáticos de la burguesia industrial paulista se dedicaban a ser mecenas del movimiento, fue el caso de Francisco Matarrazo Sobrinho-Ciccilo para sus conocidos íntimos – este señor creó un Museo de Arte Moderno, financió Bienales, financió el teatro y hasta creó una compañía cinematográfica que se llamó Compañía Cinematográfica Vera Cruz. De todos estos entusiasmos, en 1949 Ciccilio permite que por primera vez que la gente del Club de cine haga actividades en la Filmoteca del Museo de Arte Moderno de Sao Paulo, así el 7 de abril de 1949 se exhibe la Pasión de Juana de Arco (1929) de Carl Theodore Dreyer, uno de los mentores del cine de reflexión religiosa, de nacionalidad danesa.
La reflexión final no se hace esperar y con brío:
Que la cultura necesita de una clase burguesa enterada, entusiasta y libre de prejuicios. Que el espíritu nacional de una burguesía culta hace posible milagros como el que acabamos de leer en Brasil.
La pregunta huérfana de respuesta por estos pagos, se repite una y otra vez : ¿Quien tuviera una burguesía inteligente y sensible, quién la tuviera?…
Auguramos a la Cinemateca Brasileira muchos años de vida y trascendencia, porque ese proyecto tiene la fuerza humana de gente cariñosa y entrañable: muy difícil de olvidar como dice el bolero carioca, pero muito… ( Cfe)…
(*) Getulio Vargas (São Borja, 19 de abril de 1883 – Rio de Janeiro, 24 de agosto de 1954) fue presidente de Brasil de 1930 a 1945 y desde 1950 hasta su muerte por suicidio en 1954. Como presidente marca el inicio de la etapa de militarismo popular en Brasil, algunos le han visto como dictador, otros le consideran el padre del Brasil moderno.