“7 AÑOS” DIVERTIDA COMEDIA CONTEMPORÁNEA

“7 AÑOS” DIVERTIDA COMEDIA CONTEMPORÁNEA

La obra “7 Años”, basada en la película del mismo título, con guión de José Cabeza, llega al escenario de la Sala Ravelo en una producción de “Atrevete. Srl”, bajo la dirección de Elvira Taveras.
“7 Años” responde al postulado de García Lorca que señalaba que: “El teatro debe ser espejo de su tiempo”, ciertamente la obra es reflejo de esta sociedad en que vivimos, donde el poder, el dinero a como dé lugar, es la divisa.
Con ribetes de thriller, la obra adaptada a nuestra realidad, nos presenta a cuatro amigos “emprendedores” socios de una empresa tecnológica, los cuales se encuentran en una situación desesperada, porque han sucumbido al poder del dinero fácil, evadiendo al fisco o hacienda, que ha descubierto el fraude del grupo, y la policía se presentará en breves horas a detenerlos.
Los desesperados socios reunidos en un pequeño y un tanto caótico apartamento, nos descubren sus secretos, el valor de la familia, la fragilidad de la amistad, la falsedad y la hipocresía; todo está en juego, pero lo esencial es la supervivencia de la empresa, y sobrevivir a costa de lo que sea, para lo cual elaboran un plan maquiavélico, en el que sólo uno deberá asumir la culpa, exculpando a los otros tres, el escogido –víctima- deberá permanecer 7 años en la cárcel. Agobiados al no llegar a una solución, recurren a un “mediador” al que encomiendan la tarea de resolver el embrollo y decida cuál de los cuatro asumirá la culpa, pero hay algo más ¿Cuánto tendrán que pagar a quien deba pasar 7 años en la cárcel?
Como en un juego de ajedrez, el “mediador” moverá las fichas. El juego se torna fascinante, cada uno tiene su propia estrategia y la expectativa, el suspense, se apoderan del espectador.
Los personajes, complejos y con un componente psicológico, trascienden a través del excelente trabajo actoral, no hay protagonistas, todos lo son, no hay alfiles ni torres, sólo peones. La única figura femenina es “Verónica”, segura de sí misma, es mujer de armas tomar, y es la administradora de la empresa, Gianni Paulino recrea la perfecta imagen de la empresaria de estos tiempos. “Marcel” es un personaje calculador, no da pasos en falso, Amaurys Pérez con moderada parsimonia, proyecta este apuesto y aviesado emprendedor.
La versatilidad de José Roberto Díaz le permite encarnar a “Carlos”, el extrovertido Director de Relaciones Públicas”, acostumbrado a intercambiar con los clientes, y convencido de su poder de convencimiento, interactúa con el ingenuo “Luis”, pero detrás de esa aparente ingenuidad se esconde la verdadera cabeza pensante de la empresa, este personaje logra conquistarnos a través de la solvente actuación de Brian Delena, actor con un verdadero potencial para la comedia. El quinto personaje es el “mediador”, un tanto ambivalente, pareciera un poco tonto, pero sólo en apariencia. Es inteligente y maneja los hilos de la trama. Exmin Carvajal consigue esa supuesta dualidad con verdadera maestría.
El espacio escénico creado por Angela Bernal es perfecto para el diseño direccional concebido por Elvira Taveras, quien imprime a la obra un ritmo trepidante, y con la utilización de los múltiples elementos escenográficos consigue la movilidad constante de los personajes, propiciando un espacio lúdico cautivante. Pero lo más determinante de esta reina es su capacidad para sacar lo mejor de cada uno de sus peones.
Y cuando todo parece perdido para los socios, y las tensiones provocadas por el juego están al máximo, suena el teléfono y se produce un final inesperado o quizás no tanto, una voz femenina les informa que todo ha sido solucionado y que ninguno tendrá que ir a la cárcel. ¿Acaso funcionó el sempiterno soborno? Definitivamente “7 Años” es una comedia contemporánea.
Asista a la Sala Ravelo y disfrute de esta obra que cumple la proclama de que el teatro siempre debe entretener, pero además debe hacernos reflexionar.

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