Hoy 
REINAS MALOGRADAS, FUGAS Y
CONFUSIONES DE IDENTIDAD
POR ARTURO RODRÍGUEZ FERNÁNDEZ
Buenas temáticas a las que el séptimo arte ha acudido con frecuencia nos presenta la cartelera esta semana, que ha ido asombrosamente en ascenso en cuanto a calidad se trata.
Realmente no nos podemos quejar.
Pese a que la película de Sofía Coppola recibió abucheos y pataleos en Cannes, se trata de un film de la autora de “Lost in traslation”, que no deja de tener sus seguidores.
“Crónica de una fuga” es la cinta que continúa a la extraordinaria “Bolivia” en la filmografía del realizador argentino Israel Adrián Caetano, el mismo de “Un oso rojo”.
Presentada en el recién pasado festival de Funglode, esta película vuelve a poner muy en alto a la filmografía de su país.
Por último y con un retraso considerable, ya que de nuevo se adelantaron los DVDs con meses de ventaja, tenemos a “Asesino a sueldo” (Lucky number slevin), ingeniosa en su concepción, que sigue el llamado ya “estilo Tarantino”.
Hay donde elegir. De eso no nos cabe la menor duda.
REINAS MALOGRADAS
María Antonieta es un personaje que ha apasionado por igual a los literatos como Stephan Zweig que a los realizadores como Van Dyke o Delannoy. Sin embargo, nos sorprende que le interese a una directora joven como Sofía Coppola dada la temática de sus dos anteriores películas.
Poniendo a Kirsten Dunst en el rol protagónico (la actriz se encontraba también en “Las vírgenes suicidas”), la hija de Francis intenta darnos una visión moderna o, si se quiere anacrónica, de la biografía de la muchacha austriaca que subió al trono a los quince años y fue guillotinada en la flor de su juventud.
Algo en realidad muy diferente a la imagen que de esta reina nos habían brindado Norma Shearer o Michele Morgan. Pero Marie Antoinette no ha sido la única soberana con tragedia que ha interesado al cine.
Recordemos a algunas de ellas:
Ahí está “Sissi”, que para los espectadores de los cincuenta encarnaba todo un mundo de belleza y fantasía, un auténtico cuento de hadas encarnado en el bello rostro y en la sonrisa de Romy Schneider.
La realidad fue muy diferente de la ficción, porque la adorable emperatriz ni fue tan feliz al lado de su Francisco José ni mucho menos llegó a una vejez apacible, ya que fue asesinada.
Visconti nos la presentaría de forma mucho más realista en “Ludwig”, donde la misma actriz se encargaría de presentarnos el reverso de la moneda.
Cristina de Suecia siempre es recordada con el rostro de una Greta Garbo que jamás encontró la felicidad y que, en la última imagen de la inolvidable película, miraba al horizonte, desde la cubierta del barco, absolutamente sola.
Mucho menos fueron felices María Estuardo, la reina Isabel o Catalina de Rusia, pese a su profusión de amantes. Es más, hasta Cleopatra tuvo que terminar sus días suicidándose con el veneno del áspid. Y ni que decir de todas las esposas de Enrique VIII, muchas de ellas ejecutadas sin ninguna razón ni piedad por su cruel esposo.
Ana Bolena, llamada de los mil días, ha inspirado muchas veces a los cineastas y siempre la recordamos con el rostro de Genevieve Bujold.
Las reinas de la actualidad tampoco se han escapado de este cruel escrutinio.
Aunque aún no ha sido estrenada en el país, la película de Stephen Frears “The queen” nos habla de aquellos malos ratos que pasara la reina Isabel de Inglaterra en las semanas que siguieron a la muerte de Lady Di.
Dicen que ninguna actriz podrá quitarle el Oscar de este año a Helen Mirren por el impresionante retrato que hace de la soberana.
Entre tanto nos quedamos con María Antonieta.
FUGAS
El cine está lleno de ellas.
Los presidiarios de celuloide se han escapado de Alcatraz y de la Isla del Diablo, de los campos de concentración nazis y de muchísimas mazmorras y calabozos.
Ninguno de ellos se compara con Papillón y ningún actor será recordado en sus fugas con más intensidad que Steve McQueen, pues no sólo escapó de la isla del Diablo sino también, y corriendo en motocicleta, de la barbarie hitleriana.
Vamos a recordar algunos títulos de cintas que pertenecen a este subgénero:
“Túnel 28”, “Fuga de Alcatraz”, “La gran fuga”, “Fuga en el siglo XXIII”, “Sueño de fuga”, “Escape a la victoria”, “Un condenado a muerte se ha escapado”, “Fuga de Zahrain”.
CONFUSIÓN DE IDENTIDADES
Eso sucedía mucho en las películas de Hitchcock. No en vano, una de ellas se tituló “El hombre equivocado”.
Las circunstancias apuntan hacia cierto individuo y luego resulta que no, que no es ese. Con ese punto de partida se puede obtener el mejor de los suspenses.
El cambio de identidad puede ser voluntario o involuntario y en ocasiones puede deberse a la amnesia como le sucedió a Bourne, aunque también puede primar el deseo de cambiar de piel como el Jack Nicholson de “El pasajero” o la codicia asesina de una Bette Davis en “Su propia víctima”.
En “Asesino a sueldo” todo es más complejo… es ingenioso.
ASESINO A SUELDO
Título original: Lucky number slevin, Dir: Paul McGuigan, Int: Josh Hartnett, Bruce Willis, Lucy Liu, Morgan Freeman, Ben Kingsley, Stanley Tucci.
Usted va a ir uniendo las piezas argumentales como si se tratara de un rompecabezas.
Preste mucha atención y disfrute de un thriller con sabor a Tarantino, con una excelente edición y un grupo de conocidos intérpretes que actúan con absoluto profesionalismo.
Talvez, si usted es muy listo, logre descubrir de que se trata todo esto antes de que llegue el final. Pero mucho lo dudamos. El enredo desafía a los más inteligentes.
Calificación: 4 (Muy buena)
MARÍA ANTONIETA
Título original: Marie Antoinette Dir: Sofía Coppola, Int: Kirstin Dunst, Marianne Faithful, Steve Coogan, Rip Torn, Judy Davis, Jason Schwartzman.
El clan Coppola, corregido y aumentado, se encuentra presente en esta producción.
Rodean a Sofía su padre Francis, su hermano Roman y hasta su primo Jason.
Sintiéndose segura, la autora se atreve con una superproducción, visualmente muy esmerada, que cuenta con la misma Milena Canonero para el vestuario y la opulencia del palacio de Versailles como telón de fondo.
María Antonieta, al parecer no fue tan perversa. Era simplemente una muchachita atrapada por las circunstancias y los enredos de la política.
Sofía la contempla con simpatía y nos transmite esa languidez de protocolo y aburrimiento que reinaba en la corte de Luis XVI.
A nosotros nos apasiona el tema y nos agrada esta nueva visión de los hechos.
Quizás usted esté de nuestra parte. Quizás requiera de más dinamismo.
Escoja.
Calificación: 4 (Muy buena)
