7 días de cine
Babel, Apocalypto y la confusión
de 
lenguas y culturas

<p><strong>7 días de cine<br/></strong>Babel, Apocalypto <span>y la confusión<br/>de </span>lenguas y culturas</p>

POR ARTURO RODRÍGUEZ FERNÁNDEZ
Babel
El principio está ahí, en la Biblia, en la torre, esa gigantesca que empezaron a construir los hombres en su deseo de llegar hasta Dios. El castigo fue la confusión de lenguas.

De esa Babel nos acordamos, el título nos remite invariablemente a ella, cuando vemos el magnífico film de Alejandro González Iñárritu que cierra con broche de oro la trilogía formada además por “Amores perros” y “21 gramos” con guiones de Guillermo Arriaga.

En “Babel”, las historias que se entrelazan, se desarrollan en los rincones más opuestos del mundo.

Estamos en el norte de Africa, pero también estamos en California, en la frontera con México y en el mismísimo México y de ahí podemos pasar hasta Japón, donde paradójicamente la adolescente protagonista se expresa a través del lenguaje de los sordomudos. Todo es una cadena. Todo es un efecto mariposa. Todos los hechos son piezas de un domino. No existe la casualidad. Somos, eso sí, marionetas del destino. Somos dependientes de la causa y del efecto.

En “Apocalypto”, de Mel Gibson, película que a nuestro entender debió de haber llegado a las finales del Oscar con más méritos que otras, también el idioma juega una baza importante.

Gibson ya se interesó por el arameo en “La pasión de Cristo” y ahora, buscando verosimilitud y autenticidad hacia lo contado, recurre al maya.

Recordamos en el pasado haber visto una película hablada en esperanto como fuera aquella “Incubus” que protagonizara William Shatner. Recordamos también un “Sebastienne” en latín. Recordamos aquella “Guerra del fuego” con un dialecto que pretendía ser lo más prehistórico posible. Pero no. No recordamos ninguna otra película hablada en el idioma de los mayas.

La trama se centra en un momento crucial de la historia de la humanidad. Estamos en una etapa de plena decadencia.

Si los pueblos empiezan a destruirse, cualquier civilización foránea triunfará.

“Babel” y “Apocalypto”, estrenos de esta semana, son dos filmes donde el lenguaje es vital, pues marca una cultura, una civilización. Ambas son, además, películas formidables que no pueden ignorarse ni dejar de verse.

“BABEL”
(Título original: “Babel”, Dir: Alejandro González Iñárritu, Int: Brad Pitt, Cate Blanchett, Gael García Bernal, Adriana Barraza)

Dos niños que juegan con una escopeta en el norte de Africa. Una pareja de turistas norteamericanos en medio del desierto. Una doméstica que en Los Angeles se encuentra mortificada, pues debe asistir a la boda de su hijo y no sabe a quién va a dejar el cuidado de los niños de la casa. Una muchacha sordomuda y confundida sexualmente allá en Tokio. Se supone que, entre todas estas personas, no debe de existir ninguna relación específica. Sin embargo, todos ellos están ligados por un destino inexorable.

A González Iñárritu le apasionan estas tramas, estas historias paralelas, estos hechos que, de repente, trastocan toda la existencia.

En  “Babel” vuelve a hablarnos de ellos con su maestría acostumbrada. Cuenta con un extraordinario guión y con un reparto de actores de las más variadas nacionalidades, realmente espléndido. No se puede pedir más.

El Oscar para la mejor película fue a parar a las manos de Scorsese y de sus “Infiltrados”.

No nos oponemos a ello. Hace tiempo que Scorsese se merecía la estatuilla. Sin embargo, si hubiera dependido de nosotros, “Babel” hubiera sido la gran ganadora.

No deje de verla en la pantalla grande.

Es una gran película.

Calificación: 5 (Excelente)

“APOCALYPTO”
(Título original: “Apocalypto”, Dir: Mel Gibson, Int: Rudy Youngblood, Dalia Hernández, Jonathan Brewer, Carlos Emilio Báez, Ramírez Almilcar, Israel Ríos)

No son muchas las películas que hemos visto sobre las civilizaciones prehispánicas.

Hollywood, durante muchos años estuvo tratando de filmar algo sobre Hernán Cortés, pero el proyecto, por lo costoso, no prosperó.

En los sesenta Yul Brynner y George Chakiris protagonizaron una olvidada película titulada “Los reyes del sol” que nunca hemos vuelto a encontrar en ningún formato.

Tampoco fue muy exitosa “El imperio del sol” sobre Moctezuma, con Christopher Plummer y Robert Shaw. En definitiva, conocemos muy poco visualmente, de aquellas civilizaciones.

Mel Gibson ahora nos presenta un fresco gigantesco, un mural maravilloso, preciso y sangriento en su “Apocalypto”. El detallismo del film es impresionante, lo mismo que su fotografía y dirección artística.

La anécdota, muy simple, recoge muchas tradiciones, costumbres y ceremonias de las que habíamos tenido noticias a través de los libros de historia.

Espectáculo impresionante, “Apocalypto” sitúa a Gibson en la línea de los mejores directores de hoy en día.

Calificación: 5 (Excelente)

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