7 días de cine
Scorsese, la mafia y las navidades

<strong>7 días de cine<br/></strong>Scorsese, la mafia y las navidades

POR ARTURO RODRÍGUEZ FERNÁNDEZ
Nadie duda del talento de Martin Scorsese. Su obra resulta fundamental para estudiar el cine norteamericano de las últimas décadas. Cintas como “El toro salvaje”, “Calles peligrosas”, “Buenos muchachos” o “Taxi driver” son difíciles de superar. Incluso algunas de sus películas, consideradas como menores, cuentan con legiones de admiradores o se han convertido en objeto de culto como pudiera ser el caso de “Alter hours”.

Scorsese no ha claudicado a sus ideas ni tan siquiera cuando le ha costado enfrentarse a un organismo tan poderoso como la iglesia Católica, que vetó y condenó absurdamente “La última tentación de Cristo”, emotiva adaptación de la novela de Kazantzakis.

Como todo director, ha tenido que realizar filmes de encargo (“El color del dinero”, “ El cabo del terror”) y algunos de sus proyectos personales no han cuajado como deberían (“Kundum”, “La edad de la inocencia”).

Gran conocedor de la historia del cine, el autor italoamericano no nos ha entusiasmado sin embargo al rodar plenamente la biografía de Howard Hughes con el título de “El aviador”.

Además de su obra de ficción, este director ha filmado toda una serie de importantes documentales, incluyendo uno reciente sobre la trayectoria artística de Bob Dylan.

Aunque sólo fuera por haber dirigido “Raging bull”, Scorsese merecería figurar como uno de los grandes de Hollywood.

Dicen que este realizador, donde se siente bien, es en el mundo de la mafia.

Lo cierto es que las películas que se centran en este territorio son las mejores de su producción, con alguna que otra excepción.

El hombre de “Goodfellas” y “Casino” regresa ahora a ese mundo con “Departed” que no es otra cosa que un “remake” de una cinta oriental que nos llegara en formato de DVD con el título de “Infernal affaires”.

La fiebre de las nuevas versiones ha llegado tan alto que ni siquiera los maestros del cine se han podido escapar de ellas.

Scorsese ya había rodado antes “Cape fear”, que era una nueva versión de un film de J. Lee Thompson de inicio de los años sesenta. Por si esto fuera poco, el autor de “Taxi driver” había filmado una secuela, ya que eso es “El color del dinero” con relación a “El audaz” (The hustler).

Durante mucho tiempo, Scorsese ha batallado por obtener el Oscar sin obtenerlo hasta el momento.

Las buenas críticas obtenidas por “Infiltrados” parecen que le van a dar una nueva oportunidad de competir a este autor que ha perdido frente a  Robert Redford, Roman Polanski y otros.

Ahora su filme se estrena en nuestras salas  y resulta ser, de verdad, un importante acontecimiento.

El otro estreno de la semana es una de esas cintas “para el disfrute de toda la familia” que surgen inevitablemente durante la temporada navideña.

Se titula “Una Navidad prendida” y cuenta con las actuaciones de Matthew Broderick y de Danny De Vito.

Según los comentarios que nos llegan del extranjero, la cinta ha sido vapuleada por la crítica. Nosotros, sin embargo, no perdemos del todo las esperanzas dada la calidad de sus principales intérpretes, aunque el argumento esté bastante cerca de aquellas payasadas que solía hacer Chevy Chase para la “Nacional Lampoon”.

Aquí tendremos a dos vecinos enfrentados cuando uno de ellos, con motivo de las festividades, decide iluminar su casa más de la cuenta.

LOS INFILTRADOS

Título original: Departed, Dir: Martin Scorsese, Int: Leonardo Di Caprio, Mark Damon, Mark Wahlberg, Martin Sheen, Jack Nicholson, Ray Winstone, Vera Farmiga, Alec Baldwin, Anthony Anderson.

Dos horas y media trepidantes componen el metraje de esta película de un Martin Scorsese que talvez no esté a la altura de sus más grandes producciones como autor, pero que atrapa a la audiencia y les sumerge en un mundo inaudito de trampas, zancadillas, sangre y violencia, traiciones y venganzas en el mundo de la mafia irlandesa de Boston, donde los infiltrados están a la orden del día, donde el que menos se piensa puede ser el principal informante de la policía o de los asesinos que, para el caso, es lo mismo.

Scorsese hace suyo el film oriental al que conocíamos por el título de “Infernal affaires” y que había sido dirigido por Andrew Lau y que se conoce en nuestro país sólo en formato de DVD.

Un montaje realmente dinámico, con una fuerza visual increíble, hace que el interés por la historia no decaiga ni un solo instante.

Scorsese, que es un gran director de actores, cuenta en esta oportunidad con un reparto de excepción. Leonardo Di Caprio parece haberse convertido en su nuevo “De Niro”, pues ya lo había utilizado como protagonista de “El aviador”. Ahora, mucho más adulto, nos ofrece una estupenda caracterización. Él y Matt Damon son anverso y reverso de la misma moneda, colocados en los lados opuestos de la ley y compartiendo una serie de circunstancias que hacen que sus vidas corran caminos paralelos. Damon es también otro de los actores jóvenes con más peso y talento. Jamás se excede y su caracterización resulta absolutamente creíble.

Mark Wahlberg, con el que Damon había compartido créditos en “The basketball diaries” resulta espectacular, mientras que veteranos como Sheen o Baldwin nos convencen plenamente.

Comida aparte, como de costumbre, hay que ponerle a ese Jack Nicholson que parece disfrutar plano a plano de ese rol de ultravillano al que nos tiene acostumbrados.

Conocemos de sobra su sonrisa pícara y su manera de arquear las cejas.

Ésta es la primera vez que trabaja con Scorsese y le saca el mejor de los partidos a su rol.

Cinta que gusta por igual a público y críticos, pudiera concederle a Scorsese ese Oscar con el que, desde hace décadas, viene jugando al escondite.

Calificación: 5 (Excelente)

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