7 DÍAS DE CINE

7 DÍAS DE CINE

De llaves y cuevas
Ningún estado de Norteamérica resulta más enigmático, fascinante y misterioso que Louisiana. El cine ha tenido especial predilección por las historias que se desarrollan en sus ciudades, pantanos, pueblos y campos.

Louisiana huele a drama de Tennesse Williams, a Serafina amando enloquecidamente el recuerdo de su marido muerto, aquel hombre corpulento y viril que llevaba en su pecho una rosa tatuada.

En Louisiana vivía la Blanche Dubois que marchó a Nueva Orleans, que se montó en el tranvía llamado Deseo, se enamoró de su cuñado Stanley y destrozó la vida de su hermana Stella antes de ser ingresada en el manicomio.

Nueva Orleans, la Nueva Orleans de antes del Katrina era el carnaval, el mardi gras, los tugurios llenos de humo, los negros que interpretaban el mejor jazz del universo, los que desfilaban por las calles entonando “when the saints go marchin’in”, el diablo, el mismísimo diablo de uñas larguísimas y rostro de Robert De Niro y los locales clandestinos donde Steve McQueen jugaba a las cartas con Edward G. Robinson.

A Nueva Orleans llegaba Lawrence Harvey buscando a Capucine, su antigua novia que ahora trabajaba en un burdel y era regentado por una Barbara Stanwyck  de dudosa sexualidad.

La Louisiana aristocrática, la de una Bette Davis rebelde, vestida de rojo, caprichosa y apasionada, la Jezebel a la que no le importaría contagiarse de la peor de las enfermedades con tal de no separarse de su amor sigue cautivando al celuloide y estando presente en todos los géneros.

Ni tan siquiera el horror se ha librado de la influencia de esta región. Es más, el horror encaja perfectamente con este ambiente y se desliza por los pasillos de estas mansiones llenas de polvo, retratos de antepasados y señoriales escaleras rotas.

Aquí abundan los misterios y los secretos que nadie debe develar.

A una de esas casas llega Kate Holmes, la mismísima hija de la Goldie Hawn, que ahora es enfermera en la ficción de “The skeleton key” y va a cuidar de un John Hurt, viejo y enfermo, atemorizado por algo que desconocemos, esposo de una Gena Rowlands que aparenta ser la mujer fuerte.

Esta semana, entonces, las carteleras están llenas de misterios.

Uno de ellos se encuentra en una de esas casas de Louisiana. El otro en una cueva enorme, en un laberinto de piedra que se inicia en Rumania y que nadie sabe, ni tan siquiera nuestros buzos y exploradores, donde va a concluir.

Espíritus del más allá y criaturas monstruosas van a acecharnos.

Para compensar un poco el terror, se estrena, como tercera alternativa, “Valiant”, cinta de animación, protagonizada por pichones y palomas que, ambientada en los tiempos de la Segunda Guerra Mundial, es un patético esfuerzo de la Casa Disney por recuperar la corona que le arrebatara Pixar.

Sobre estas tres películas, novedades en nuestros retrasados locales, vamos a comentarles un poco.

LA LLAVE MAESTRA

Título original: The skeleton key, Dir: Iain Softley, Int: Kate Hudson, Gena Rowlands, John Hurt, Peter Sarsgaard.

Por lo general, las películas de terror no cuentan con grandes nombres en su reparto.

Nos referimos, desde luego, a las cintas al estilo “Martes 13”, las series de “Scream” y esas cosas.

Esas películas dedican la mayor parte de sus presupuestos a los efectos especiales ya que ellos son los verdaderos protagonistas.

De ahí que, cuando encontramos una cinta de género con un soporte histriónico de valía nos interesemos por ella.

Ahí están los ejemplos clásicos de “The innocents” o de “El exorcista”.

“La llave maestra” llama la atención porque cuenta con las actuaciones de Gena Rowlands y John Hurt, un par de excelentes veteranos que acompañan a un par de jóvenes que también, en repetidas ocasiones, han mostrado su talento y versatilidad: Kate Holmes y Peter Sargaard (ojo con los encasillamientos, fijense en “Flightplan”).

La trama de la cinta, aunque ofrece un giro bastante inusual en su última parte, no pasa de ser convencional y de retomar historias que se nos han contado mil veces en la pantalla: Llega el extraño (o la extraña) a la casa y va a desencadenar una serie de acontecimientos que llevarán a un espeluznante clímax.

Las habitaciones secretas, las puertas cerradas y lo que se esconde detrás de ellas, forman ya parte esencial de la tradición de un género que, con todos sus convencionalismos, sigue fascinándonos.

“The skeleton key” no es gran cosa como película, pero está realizada con profesionalismo y se beneficia de la calidad de su reparto.

Calificación: 3 (aceptable)

LA CUEVA

Título original: The cave, Dir:Cole Hauser, Int: Morris Chestnut, Eddie Cibrian, Rick Rivanello, Marcel Lures, Piper Perabo.

El centro de la Tierra, sin lugar a dudas, le pertenece a Julio Verne.

Cada vez que pensamos en esas profundidades, las asociamos con la gran novela del visionario francés “Viaje al centro de la Tierra”.

La adaptación de aquella novela, hecha a finales de los años cincuenta y protagonizada por James Mason y Pat Boone fue una de las películas preferidas de nuestra infancia.

Despertó nuestra fantasía de tal manera que, en formato de VHS o de DVD, nos ha acompañado durante años.

En la vida real, la idea de penetrar a una mina o a una cueva nos aterra y nos produce inevitable claustrofobia. Claustrofobia nos produce también esta película que, contrariamente a la novela de Verne, carece por completo de imaginación y se limita a contarnos en forma desganada, la aventura de unos buzos en el interior de una enorme cueva poblada de monstruosas criaturas que, en cualquier momento pueden contagiarte y convertirte en una de ellas.

Nada destacable en su desarrollo y mucho menos en sus actuaciones.

Calificación: 2 (regular)

VALIANT

Título original:Valiant, Dir: Gary Chapman, Int: Ewan McGregor, Tim Curry, Jim Broadbent, Hugh Laurie, John Cleese, John Hurt.

Antes los dibujos animados eran destinados únicamente a los pequeños.

Las madres se quejaban de que no había con frecuencia una programación en las salas para los menores y los exhibidores alegaban que aquellas películas no dejaban beneficios económicos ya que, en las tandas nocturnas, el público resultaba muy escaso y no compensaba los gastos de las copias.

De repente, con la llegada de Pixar y otras compañías, las cosas fueron cambiando y el público adulto se mezcló con los menores.

A todos les gustan ahora las películas de animación.

Pero, ni todas son buenas ni todas son comprendidas a cabalidad por los pequeños.

Disney, campeón de la taquilla en los tiempos de la animación convencional, pierde terreno frente a la competencia y debía replantearse su estilo y objetivos.

“Valiant” nos ha gustado menos que “Chicken little”. Y eso es mucho decir.

Ambientada en el mundo de las palomas y en la Inglaterra de la Segunda Guerra Mundial, esta historia difícilmente podrá ser comprendida a cabalidad por unos menores que de historia saben bien poco y a los que no les dice nada la palabra “Normandía”.

Además, la concepción visual del filme tampoco es gran cosa y no encontramos momentos destacables ni de humor ni de emoción.

Valiant y Chicken Little vienen a ser la misma cosa, seres pequeñitos y aparentemente indefensos que, en un momento dado, demostrarán su gran valor y heroísmo.

Muy buenos actores se prestan para dar sus voces a los diversos personajes, pero ninguno de ellos hace esfuerzos para superar la corrección.

Calificación: 2 (regular)

Recomendación

En vista de que los estrenos de esta semana no son lo que se dice memorables, les exhortamos revisar la cartelera con detenimiento. Todavía tienen oportunidad de ver cosas como “King Kong” o “Harry Potter y el cáliz de fuego” a menos que no se quieran dar una vuelta, un tanto larga y tediosa, por el reino de Narnia.

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