SUPERCHICAS EN ACCIÓN 
POR ARTURO RODRÍGUEZ FERNÁNDEZ
Charlize Theron, allá en el futuro, es Aeon-Flux, una asesina a sueldo mientras que Uma Thurman es G-Girl, una superheroína que ahora se siente mal porque su novio, un chico normal y corriente, sin ningún poder extraño, la ha dejado por otra chica que tampoco está por ahí volando y cambiando de identidad.

Ella dos vienen a acompañar a Supermán en nuestras carteleras, porque suponemos que al hombre de Krypton todavía, aunque debe de estar exhausto, se le puede encontrar en alguna sala de nuestra ciudad.

Los superpoderes, como podemos comprobar, no son exclusivos de los héroes ni de los superhéroes provenientes del “Cómic” y de otros medios. Las heroínas y superheroínas también existen, aunque Jane siga prefiriendo, allá en su casa, en lo alto del árbol, dedicarse a prepararle la comida a Tarzán, a brindarle agua de coco y guineos y a educar a ese Boy que, para los murmuradores, no es hijo propio sino adoptado.

El Supermán mencionado tuvo su Supergirl que, en honor a la verdad, no triunfó demasiado en la pantalla grande cuando la encarnó una Helen Slater bastante sosita y desabrida en el filme que dirigiera Jeannot Szwarc en el ochenta y cuatro del pasado siglo.

Batman prefiere a Robin, aunque al hombre murciélago se le han enfrentado villanas, algunas tan temibles como esa Catwoman, Gatúbela para los que gustan de la traducción, que fuera acertadamente Michelle Pfeiffer con unos ojos auténticamente felinos y otra vez una Halle Berry que no se respeta después de que la Academia le diera su Oscar por “Monster’ball” y que convirtiera a esta en una heroína y se enfrentara a Sharon Stone, experta en cosméticos en una de las peores películas de todos los tiempos o, por lo menos, en una de las peores del género.

Pero ni Michelle ni Halle consiguieron que el espectador de verdad dejase de venerar a Julie Newmar, la auténtica mujer-gato, la del Batman de Adam West que, por muy televisivo que fuera, consiguió imponerse a todos y que hoy es un objeto camp del más apasionado culto.

A Julie no sólo la quiere Wong Foo,  sino también todo cinéfilo de corazón.

Contraria a las Gatúbelas y compartiendo honores en cuanto al premio de la más desabrida de la historia del celuloide, se encontraría aquella Alicia Silverstone de la que hoy nadie se acuerda pese a los vaticinios del MTV de entonces y que fuera una batichica absolutamente anodina.

Aún nos queda por decir que la Halle Berry en otra ocasión, al lado de Bond, intentó ser tan poderosa que se habló hasta de hacer un “rip-off” con su personaje. Por fortuna los productores volvieron a la cordura, aunque enloquecieron al sustituir a Brosnan por un Daniel Craig, cuyo histrionismo está probado en cintas anteriores, pero cuyo carisma como 007 está por probarse.

Halle, para concluir, pertenece a la cuadrilla de los “Hombres X” y, junto a Franke Jansen demuestra que el sexo femenino no es ni mucho menos el débil cuando se trata de la fantasía.

Y eso que no queremos meternos con el mundo de la animación ni del manga y que por falta de espacio estamos dejando a montones de “Superchicas”, a “Mi bella genio”, a “Embrujada” y hasta a la mismísima Daryl Hannah de “My stepmother is an alien”.

 AEON FLUX

Título original: Aeon Flux, Dir: Karyn Kusama, Int: Charlize Theron, Marton Csokar, Jonny Lee Millar, Sophie Okonedo, Frances McDormand, pete Postlethwaite, Amelia Warner.

Parece un producto farmacéutico, uno de esos que usted pide en la farmacia cuando tiene un resfriado. Sin embargo, resulta ser el nombre de Charlize en esta película que significa un descenso inaudito después de “Monster”.

Las estrellas que han demostrado ser actrices de verdad también se deben, de vez en cuando, si quieren seguir obteniendo millones, al público adolescente y descerebrado que compone nuestra juventud de piercings, reggaetón e iPod.

“Aeon Flux” como cine no es nada.

Lo único destacable en ella sería cierto intento por mantenernos en el mundo visual del “Cómic”, aunque eso ya lo demostrará, con un talento infinitamente superior, el Robert Rodríguez de “Sin City”.

El “Cómic” original le pertenece a MTV. Es todo lo que hay que decir.

Calificación: 1 (Mala)

MI SUPER EX NOVIA

Título original: My super ex girlfriend, Dir: Ivan Reitman, Int: Uma Thurman, Luke Wilson, Anna Faris, Rainn Wilson, Eddie Izzard, Stelio Savante, Mark Consuelo.

Los superhéroes han sido parodiados en múltiples ocasiones, pero no está nada mal que se haga ahora cuando realmente están de moda y sus aventuras suelen convertirse en verdaderos éxitos de taquilla.

La idea de “My super ex girlfriend” nos hace sonreír, nos divierte.

Antes de verla pensábamos que de ahí podía salir una comedia absolutamente divertida.

Después de verla pensamos en que “fuimos por lana y salimos trasquilados”, ya que Ivan Reitman, alguna vez efectivo, desperdicia cada una de las oportunidades que se le ofrecen para crear “gags” desternillantes y para hacernos sonreír.

Uma Thurman, que “a priori” podía ser la intérprete ideal para su personaje, luce como si los viajes por el espacio y las actividades de superheroína de veras la cansaran, mientras que Luke Wilson no encarna a un personaje soso y bobalicón. Él siempre es así.

Intentamos pasar un buen rato, lo juramos, pero cuando la película ya estaba por la mitad nos dimos cuenta de que aquello no tenía remedio. Y eso que aún nos faltaba lo peor.

Una prueba más de que Hollywood ya no es lo que era.

Calificación: 2 (Mediocre)