7 días de cine
Ganadores y perdedores, bailes y deportes

7 días de cine <BR><STRONG>Ganadores y perdedores, bailes y deportes</STRONG>

POR ARTURO RODRÍGUEZ FERNÁNDEZ
Ganadores y perdedores

El cine tiene sus propias reglas, establece su magia y sus condiciones. Al visitar la semana pasada cualquier multicine donde se estaban exhibiendo los estrenos, viendo los afiches de las cintas presentadas, notamos una serie de asombrosas coincidencias.

El póster de “La profecía” nos presentaba un crucifijo invertido y a su lado, el afiche de “Poseidón” representaba a un barco boca arriba. Para colmo, ambas películas eran “remakes” de cintas muy populares en los años setenta.

Otras dos películas en exhibición eran “Locas aventuras sobre ruedas” y “Cars”.

El póster de “Locas aventuras sobre ruedas” era un autobús torcido, a punto de caerse por un barranco. El póster de “Cars” presentaba a estos automóviles con características humanas y en animación. Es decir que allí, en el lobby, las películas a exhibirse se relacionaban unas con las otras.

Esta semana los estrenos son “Toma mi mano” y “ Los calientabancos”.

Las dos películas nos hablan de perdedores que, en un momento dado de sus existencias, se deciden a dar lo mejor de sí y triunfar, ya sea en el mundo de la música o en el mundo de los deportes.

Al cine norteamericano le encanta tocar este tema de la superación personal o del espíritu de equipo. A veces lo hace bien, otras veces no. De todas maneras, el mensaje se capta.

MÚSICA

Una gran parte de este tipo de películas que mencionábamos dice basarse en experiencias reales. Eso es algo que también gusta a las audiencias. Si aquello sucedió una vez, bien que pudiera repetirse.

En una sociedad extremadamente competitiva, las películas sobre competencias tienen que estar a la orden del día. Y la verdad es que las hemos visto de todo tipo, incluyendo competencias sobre ortografía de las palabras, como pudiera ser el caso de esa “Bee season” que protagonizaron Richard Gere y Juliette Binoche. Pero ahora estamos en el mundo de la música.Y sobre música y competencias se han realizado muchísimos filmes. Uno de los que más nos han impresionado en los últimos años tiene mucho que ver con los dominicanos. Se titula “Mad ballroom” y es un documental acerca de una competencia que se realiza entre los alumnos de diversas escuelas de Nueva York y resulta que los ganadores son niños de nuestro país. En ese filme no falta ni siquiera la lección de merengue.

No sabemos exactamente cuando empezaron a realizarse estas películas sobre competencia de bailes, pero si podemos afirmar que se multiplicaron a partir del éxito de la australiana “Strictly ballroom”, de ese Bazz Luhrman que más tarde sería el responsable de “Moulin rouge”.

Otros dirán que el éxito más notable dentro de esta categoría fue el de “Dirty dancing”, aquella película del 87 que, dirigida por Emile Ardolino e interpretada por Patrick Swayze y Jennifer Grey, fuera inmensamente popular entre la juventud de aquellos años.

No faltará el lector que se diga que somos injustos, que la primera de todos, la número uno, no es otra que “Fiebre de sábado por la noche”, aquella cinta que convirtió a John Travolta en una superestrella y que hizo vender millones de discos a los Bee Gees.

Cierto, tienen razón.

No queremos dejar de mencionar, aunque el espacio sea escaso, a la película japonesa “Shall we dance?” que luego, y como era inevitable, retomaron los gringos para unir a Richard Gere y a Jennifer López. El resultado de la versión norteamericana fue muy inferior. También fue un desastre la secuela de “Dirty dancing” que se hizo esperar durante años y años y que acabara protagonizando Diego Luna, aunque inicialmente fuera un proyecto para Ricky Martin, que prefirió dedicarse a otras cosas con mucho mayor fortuna.

Películas de y sobre música las hemos tenido por montón. Desde competencias de piano hasta aquella “Música del corazón” donde Gloria Estefan tenía un papel secundario al lado de Meryl Streep. Pero no podemos seguir. Hay que dejarles de nuevo con ese Antonio Banderas que no es un advenedizo en este terreno de la música, ya que tiene sobre sus espaldas desde “La corte del faraón” que filmara en España y en sus primeros tiempos, hasta el musical de Broadway “9”, pasando por su actuación en la “Evita” de Alan Parker.

DEPORTE

Aquí también tenemos a los perdedores y a los ganadores. Aquí también nos encontramos con lo insólito y con lo poco convencional. Pensemos, por ejemplo, en “Un equipo muy especial”.

Tom Hanks era el entrenador  de aquel equipo en el que los jugadores eran mujeres, porque los hombres se habían marchado para la guerra y  ellas no querían que decayera el interés por el béisbol, el deporte nacional.

No faltaban, en aquella oportunidad, ni Madonna, ni Geena Davis ni Rosie O’Donnell.

También era curioso encontrarnos con aquellos niños indolentes, caprichosos, tímidos e indomables en “Pandilla de pícaros” que no sólo tuvo sus secuelas sino, además, su “remake”. En la original, el entrenador era Walter Matthau y en la nueva versión lo protagonizaba  Billy bob Thornton.

Aunque no se tratara de béisbol, sino de fútbol americano o rugby, en “The longest yard” tendríamos a otro equipo extraño, pues sus componentes resultaban ser reos de una prisión.

También esta película, la original era de Robert Aldrich y la protagonizaba Burt Reynolds, se volvió a hacer con Adam Sandler décadas más tarde, pero ya no era lo mismo.

Otros prisioneros que formaron un equipo de fútbol para luchar contra el enemigo alemán fueron los de la cinta de John Huston “Victory”,  en la que teníamos a Silvester Stallone, en sus tiempos de gloria, y a Pelé.

“Pelotas en juego” con Vince Vaughn y Ben Stiller es otra de estas películas que, teniendo como base el deporte, nos presenta a equipos compuestos por los más extraños jugadores.

Ahora tenemos a “Los calientabancos”. Traten de divertirse con ellos.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas