7 días de cine
Los piratas y la muerte

7 días de cine <BR><STRONG>Los piratas y la muerte</STRONG>

POR ARTURO RODRÍGUEZ FERNÁNDEZ
Piratas

Estaban pasados de moda hasta que Johnny Depp y Gore Verbinski los revivieron. Los intentos para revivir el subgénero habían sido muchos, pero la mayoría de ellos fracasaron. El público miraba más hacia el futuro que hacia el pasado y prefería las armas más sofisticadas y mortíferas a las espadas y cuchillos.

Robert Shaw, aquel estupendo actor fallecido a destiempo, protagonizó “El bucanero escarlata” (Swashbuckler) que, a pesar de sus indudables aciertos, fracasó en la taquilla de la misma manera que se hundió “Nate and Hayes”, en la que teníamos a Tommy Lee Jones de pirata acompañado de Michael O’Keefe.

En este campo fracasó también el aparentemente insumergible Steven Spielberg cuando filmó “Hook” contándonos la historia de un Peter Pan obligado a crecer, caracterizado por Robin Williams y de un Capitán Garfio con el rostro de Dustin Hoffman “Hook”, que tal era su título, no gustó ni a los pequeños ni a los mayores. Pero el fiasco mayor de todos, la auténtica hecatombe fue “La pirata” (Cutthroat island), de Renny Harbin, que protagonizaba Geena Davis, su esposa por aquel entonces.

Michael Douglas se retiró de la producción y ningún actor de Hollywood aceptó acompañar a la Davis en el reparto hasta que se encontraron con Matthew Modine, cuya carrera, desde aquel entonces, no ha servido para nada.

La industria de Los Ángeles no podía enfrentarse con más películas sobre piratas y los tiempos gloriosos de Douglas Fairbanks y de Errol Flynn parecían sepultados para siempre.

Ya no más “Capitán Blood”. Ya no más “Pirata negro”. Ya no se repetirían las acrobacias de Burt Lancaster y de Nick Cravat en “El pirata hidalgo”.

Los niños de ahora tenían otras fantasías, otros juegos de video, otros programas de computadora, otra forma de pensar. Incluso una producción de dibujos animados peruana como “Los piratas del Callao” había pasado por nuestras pantallas con mucha pena y poca gloria. De ahí que “Los piratas del Caribe” fuera una revelación en su primera entrega.

Buscar las claves de su éxito no nos luce tan difícil. Una de ellas es que se basaba en una atracción de Disneyworld y Disneylandia y son millones los visitantes que han tenido estos parques. Otra, que Verbinski es un excelente director, al menos en nuestra opinión.

Una tercera, pero principalísima causa, estaría en la gran actuación de Johnny Depp, un actor que, sin lugar a dudas, ha escalado la cima hasta convertirse en el mejor de su generación. Depp llegó a estar nominado para el Oscar por la primera entrega de esta película. Ahora repite su papel y la película rompe récords de recaudaciones en su primer fin de semana en los Estados Unidos.

Se ha roto el maleficio. Los piratas vuelven a estar de moda.

Muerte

Jack Sparrow tiene una deuda. Sino la cumple pagará con su alma y se convertirá para siempre en un fantasma del mar, lo que debe de evitar a toda costa logrando así cambiar tan cruel destino. Esa es la síntesis argumental de la segunda parte de “Piratas del Caribe”, cuyo nuevo capítulo se titula ahora “El cofre de la muerte”.

Desde este punto de vista, la nueva producción de Verbinski encaja con el otro estreno de la semana que es también una secuela, pero una secuela que va ya por su tercera entrega.

“Final destination 3”, que inicialmente iba a ser presentada en tercera dimensión  y se desarrolla ahora en un “rollercoaster”, lo que nos recuerda aquella película que dirigiera James Goldstone en los setenta y que se titulara precisamente “Terror en la montaña rusa”.

Esta serie tiene que ver con premoniciones de muerte. Así, en la original, la premonición tenía que ver con un accidente aéreo mientras que, en la segunda parte, la muerte continuaba buscando a los supervivientes. Y es que la muerte en el cine no descansa.

De todas las películas que nos han presentado a la macabra señora de la guadaña, ninguna como “El séptimo sello” de Bergman ,donde el caballero medieval que caracterizaba Max Von Sydow tenía cada noche que jugar al ajedrez con tan funesto personaje. En caso de perder, la muerte le arrastraría para siempre.

La muerte persiguió a Brad Pitt en “Meet Joe Black”, que era un remake desafortunado de una cinta del 34, “La muerte toma vacaciones”.

La muerte también ha estado en buena parte del cine nórdico y en títulos como “La carroza fantasma”. Ni que decir que ha acompañado constantemente a la obra de Ingmar Bergman y que está muy especialmente presente en “Fresas salvajes”. Woody Allen tampoco se ha librado de ella apareciendo junto a esta señora y su habitual atuendo en “La última noche de Boris Grushenko”.

No tenemos espacio para mencionar ni una ínfima parte de las películas que convierten a la muerte en una estrella, pero son muchísimas, se lo aseguramos.

Piratas del caribe:

El cofre de la muerte

Título original: Pirates of the Caribbean: Dead man’chest, Dir: Gore Verbinski, Int: Johnny Depp, Orlando Bloom, Keira Knightley, Jack Davenport, Bill Nighy, Jonathan Pryce.

En el momento de escribir estas líneas no hemos podido ver todavía la segunda entrega de “Piratas del Caribe”.Y no porque no hayamos tratado de hacerlo. El día del estreno fuimos al cine y cuando empezó la película nos encontramos con la desagradable sorpresa de que estaba doblada al español. La mitad de los espectadores se levantaron de sus asientos y se acercaron a los porteros para protestar. Se trató de buscar otra copia, pero se encontraba en las mismas condiciones. Nos fuimos a otro local y sucedió exactamente lo mismo. Todas las copias que habían llegado a República Dominicana se encontraban en esas condiciones.

Decidimos no verla hasta que no llegue una copia subtitulada, como debe ser.

Un crítico no podrá jamás apreciar una cinta en esas condiciones.

Se pierde el cincuenta por ciento de las actuaciones y el ritmo del filme se deforma totalmente. Lo sentimos si usted la ha visto así.

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