7 días de cine
Araña, tortugas y otras plagas

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POR ARTURO RODRÍGUEZ FERNÁNDEZ
Ya se nos viene encima la temporada veraniega. Mientras millones de adolescentes descerebrados esperan con ansias estos megaproyectos de Hollywood, nosotros empezamos a preocuparnos.

Bien es verdad que nuestras carteleras, a lo largo de todo el año ofrecen muy rara vez algo memorable, una cinta adulta, un film que nos haga pensar o recapacitar, pero al menos hasta que llega el verano, tenemos viva la esperanza porque dicen que eso es lo último que se pierde. A partir de ahora, porque el verano se adelanta cada vez más por necesidades del mercado, la situación se torna crítica y los exhibidores se frotan las manos.

Estamos en el mapa

Estrenamos la tercera parte de “El hombre araña” al unísono que las principales capitales del mundo y a muchas de ellas les ganamos por un día, ya que nosotros desde tiempos inmemoriales acostumbramos a estrenar los jueves.

Ustedes nos dirán que “Spider man” no es una mala oferta y que Sam Raimi es un excelente director. Todo eso lo sabemos de sobra, pero ese mismo Sam Raimi hace mucho que no nos ofrece algo como “A simple plan” y ha sucumbido a los cantos de sirena de la Meca del Cine. De la industria.

Cuando era un director desconocido, cuando sus producciones poseían aquel aire mágico de independencia y bajo presupuesto, era otra cosa muy diferente.

Les confesamos que preferimos con creces las precariedades de “Darkman” a los excesos de producción de “El hombre araña”.

Ustedes están en su derecho de opinar lo contrario mientras se preparan para hacer las interminables filas que, de seguro, provocará el estreno de esta tercera entrega de sus aventuras.

Estas colas serán más notorias, porque sólo un circuito presenta la película debido a problemas internos que desconocemos y sobre los que no queremos investigar.

Como contraparte y para paliar la escasez de productos en las otras salas, se nos anuncian otros dos filmes.

Una de ellas es otra tercera entrega, aunque a estas alturas de todo corazón les decimos que vamos a obviar a las tortugas ninja.

Nunca nos gustaron y mucho menos nos gustarán ahora que están en animación.

El mundo es cíclico.

La moda es cíclica.

Las películas son cíclicas.

De momento a alguien se le va a ocurrir desenterrar al Topo Gigio o a los Pitufos.

Estaban tan olvidadas, tan ignoradas, tan pasadas de moda estas tortugas que resultaba inconcebible verlas de nuevo encabezar la taquilla en los Estados Unidos. Pero en el Norte todo es posible.

Así estas tortugas han hecho muchísimo dinero.

Que les aproveche a usted y a todos esos pequeños que tal vez disfruten con ellas.

El tercer estreno se titula “Prueba de fé” (The reaping) y, al menos, tiene a una estrella como Hillary Swank encabezando el reparto. Ahora bien, la presencia de Hillary, con todo y sus dos premios Oscar, no garantiza nada, ya que ella es una de esas actrices que viven constantemente en un sube y baja.

Después de “Boys don’t cry” fracasó estrepitosamente en una serie de producciones hasta que Clint Eastwood la rescató con “Million dollars baby”.

Y ese fue el otro premio de la Academia.

Ahora la actriz se nos enfrenta a plagas bíblicas y esto se pone tan color de hormiga como aquellas langostas que acabaron con la reputación del “Exorcista” en su segunda parte.

De todas maneras lo que el público quiere es a “Spider man” y podemos asegurarles que hacía años que no veíamos colas tan largas y público tan desbordante como el día del estreno de esta cinta.

EL HOMBRE ARAÑA 3

(Título original: Spider man 3, Dir: Sam Raimi, Int: Tobey Maguire, Kirsten Dunst, James Franco, James Cronwell, Cliff Robertson, Thomas Hayden Church). Se nota el cansancio en Maguire.

Se percibe la desidia en Kirsten.

Se ha vuelto rutinario el trabajo de Sam Raimi.

Ya no es lo mismo o es más de lo mismo.

La trama se extiende como un chiclet.

O, mejor dicho, como la tela de una telaraña.

El guión se dispersa.

Va de aquí para allá sin encontrar su centro.

Le sucede como a la segunda entrega de Batman.

Hay demasiados villanos.

Demasiados oponentes para Peter.

Que si tenemos al hombre araña, al ex convicto que asesinó a su tío.

Que si Harry piensa que Peter, su amigo del alma, fue el responsable de la muerte de su padre y quiera tomar la justicia en sus manos.

Que si la entidad negra, esa que llegó a la Tierra en un meteorito, no sólo se apodera de “El hombre araña”, sino también del fotógrafo farsante, el mismo que le ha estado “serruchando el palo” a nuestro superhéroe.

Muchos, muchos malos. Y demasiado vacío en la mitad del film.

Demasiado hueco argumental. Demasiado romance tonto que, a estas alturas de la serie, ya no viene al caso o ya no importa. Hay buenas secuencias. Hay excelentes efectos en ciertas escenas.

Hay emociones aisladas.

Pero algo no cuaja.

Algo se pierde.

Algo nos hace mirar el reloj a cada rato.

Calificación: 3 (Aceptable)

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