Con el estreno en exclusiva para una de las cadenas de distribución y exhibición en el país del “Hombre araña 3”, se inició la temporada veraniega en nuestras salas de cine. Empujones, largas filas y tandas extras caracterizaron este sonado estreno.

Las masas están de pláceme mientras nosotros nos enredamos en la telaraña.

Imposible desenredarnos hasta que llegue septiembre, el mes preferido de Rock Hudson y Gina Lollobrigida.

No sólo nosotros estamos enredados en este baño de evasión popular. Ahora resulta que cada circuito, y sólo contamos con dos en República Dominicana, estrena por su lado y que ninguno de ellos se atreve todavía a buscar un contrincante de peso al Spiderman en cuestión. Ellos dirán que después de tantos meses de vacas flacas es justo y necesario aprovecharse del éxito comercial del momento.

El circuito rival se queda en la retaguardia por el momento. Ya le llegará su hora, aunque por estos días tengan que conformarse con estrenar de soslayo algo titulado “Colorín colorado” (Happily never alter), que usted de seguro no irá a ver a menos que no tenga en su casa a una serie de niños desobedientes a los que hay que “castigar” de otra manera.

Con una puntuación que no llega ni a tres sobre diez en la

Internet, esta cinta de dibujos animados sólo tiene a su favor una corta duración de apenas sesenta y seis minutos.

De haber corrido tiempos mejores, otras cintas que permanecen en cartel, hace tiempo que hubieran abandonado las carteleras, pero mientras “el hacha va y viene”, ahí se quedan  como por arte de magia.

No es que en ese grupo haya demasiado para recomendar, aunque desearíamos que hubieran visto “Yuniol” para percatarse de que el cine dominicano está enfilando por otros derroteros.

El circuito que todavía goza de las bonanzas de “El hombre araña”, estrena por su parte, para romper un tanto con la monotonía impuesta por Toby Maguire, una cinta de Mike Binder titulada “La esperanza vive en mí” (Reign over me), que protagonizan Adam Sandler y Don Cheadle al frente de un sólido reparto.

Contrariamente a lo que pudiera imaginarse, esta película ha contado con muy buena crítica y ha calado en el público norteamericano por su tono agridulce y porque hace referencia de una forma muy particular a los sucesos del 11 de septiembre.

Esos mensajes aleccionadores que USA nos suele lanzar después de las tragedias, están un tanto manido, pero todavía son capaces de causar su efecto y de hacernos soltar una lagrimita. Con tanta sequía fílmica, “La esperanza vive en mí” tiene que ser visita obligada del cinéfilo en este fin de semana.

LA ESPERANZA VIVE EN MI

(Título original: Reign over me, Dir: Mike Binder, Int: Adam Sandler, Don Cheadle, Liv Tyler, Saffron Burrows, Jada Pibkett Smith, Melinda Dillon, Mike Binder, Donald Sutherland). Dicen que lo último que se pierde es la esperanza y nosotros casi la teníamos perdida dado el oscuro panorama de nuestras carteleras.

Afortunadamente y de improviso, entre tantas telarañas, apareció esta película de Mike Binder, cuyo anterior film, producido por Derek Elliott y visionado en “Premiere” durante el Festival de Sun Village (Cofresí) nos había impactado positivamente (“Man about town”). Binder, quien también suele actuar como secundario en sus películas, realiza ahora su cinta más ambiciosa y conseguida. Parte de los sucesos del 11 de septiembre y se centra en la amistad de dos hombres, uno blanco y otro negro, que compartieron habitación en sus años universitarios.

El blanco es viudo. Perdió a su mujer y a sus tres hijas pequeñas aquel trágico día, ya que su familia viajaba en uno de los aviones que se estrellaron contra las Torres Gemelas. El negro está felizmente casado (o al menos en apariencia). Tiene una solícita esposa y a una hija. Su profesión es dentista.

El blanco ha quedado totalmente traumatizado.

El negro no ha vuelto a ver a su amigo desde mucho antes de que contrajera matrimonio.

Un día se lo encuentra por casualidad. No es el mismo Charlie al que conocía.

Ahora es un hombre con mente infantil que se niega a reconocer la existencia de una vida anterior.  Es otro.

Ahí comienza una historia apasionante que no vamos a contarles.

Lo que sí queremos decirles es que el film, pese a sobrepasar las dos horas de duración, no cansa en ningún momento y jamás hace que se pierda el interés en lo que sucede en la pantalla. Hay que verla.

Si la dirección resulta totalmente acertada, si la fotografía es espléndida y la selección de planos acertadísima, no es menos cierto que buena parte del valor de esta cinta radica en la creación de excelentes caracteres, caracterizados con gran acierto  por todo el elenco. Nunca antes habíamos visto, ni tan siquiera en “Punch drunk love”, a Adam Sandler actuar así, mientras que Don Cheadle está a la altura de su “Hotel Rwanda”.

Pero ellos no estarían tan brillantes de no estar rodeados por tantos buenos secundarios que se la lucen a cada instante, con buenas  actuaciones.

Los personajes de Saffron Burrow y de Liv Tyler son deliciosos, divertidos.

Donald Sutherland apenas tiene un par de escenas, pero las líneas de diálogo son exquisitas y los demás, todos los demás, la secretaria impertinente, los compañeros del consultorio, la patrona del edificio de apartamento y los suegros  son formidables.

Ya tienen una película para ver este fin de semana que  seguro les dejará  complacidos.

Calificación: 4 (Muy buena).