La 88 Reunión de la ICCO y sus órganos subsidiarios

La 88 Reunión de la ICCO  y sus órganos subsidiarios

En el presente artículo pretendemos resumir lo acontecido en la 88a. reunión de la ICCO en Londres, sobre la situación presente y el futuro de uno de los productos ya esenciales en el mundo: el cacao.

El día inaugural el 23 de septiembre, se reunió por primera vez la Junta Consultiva sobre la Economía Cacaotera Mundial, después de haber sido el Convenio Internacional del Cacao, 2010 y de haberse decidido en la 87 Reunión celebrada en Balí, Indonesia, el aumento considerable en el número de sus integrantes. Como es un foro del sector privado que actúa como asesor del Consejo de la ICCO, era natural, que las grandes empresas chocolateras y organismos privados involucrados en cacao, se inscribieran como participantes, triplicando el número de sus integrantes.

Esto motivó que ciertos delegados de países productores observaran con reticencia ese desbalance.

Sin embargo, en nuestra exposición fuimos disidentes y argumentamos que, mientras más participantes dieran sus puntos de vista sobre determinadas cuestiones puntuales, más se beneficiaría el Consejo de la ICCO el cual a la postre es el que toma las decisiones.

Hubo dos temas que acapararon principalmente los debates entre los representantes participantes: A) El informe sobre el Seminario sobre Certificación que se celebró en Douala, Camerún, del 24 al 27 de junio; y B) el Plan de Trabajo de la ICCO para el año cacaotero 2013/14 y sus prioridades. Los países participantes fueron los grandes productores del Oeste de África, incluidos Costa de Marfil y Ghana (62% de la producción mundial) y representantes de cooperativas y productores de Ecuador y República Dominicana.

Debemos señalar, que nosotros aún siendo invitado especial no asistimos, ya que habíamos participado anteriormente en dos foros similares, sin resultados positivos, tal y como ocurrió en esta ocasión en Douala.

Los países importadores tienen la concepción que: la Sostenibilidad y la Certificación están ineludiblemente unidas; corolario que rechazamos al no estar incorporado el tercer y más importante elemento para los productores: los precios. Los importadores pretenden cargarle únicamente el precio de la certificación al productor, el cual se ha visto a pagar una doble tributación (certificación de la plantación y el producto a exportar), recibiendo a cambio una pequeña prima que es absorbida por la empresa certificadora la cual a la postre, se alza con el santo y la limosna.

En ese sentido nuestra posición ha sido siempre vertical; si los consumidores quieren un producto más inocuo y rastreable, deben pagar al menos la mitad del costo de la certificación a las compañías extranjeras que existen únicamente por estar en complicidad con los importadores, los cuales exigen el sello de garantía de las mismas, pero sin embargo, no quieren pagar la cuota parte correspondiente. El Plan de Trabajo para el año 2013/14 de la ICCO comprendía unos 40 proyectos.

Desde su presentación por el Director Ejecutivo se suscitaron enconados debates sobre la magnitud de los mismos y los escasos recursos de que se disponían para llevarlos a cabo. Inclusive, se planteó la imposibilidad física y matemática de poderlos realizar en un año cacaotero, ya que era imposible realizarlos en 56 semanas, en donde además de los sábados y domingos, habían fechas de asueto por ser nacionales o religiosas.

Para dejar satisfecho al pleno, surgió la solución salomónica de elegir tres representantes de los países importadores y su vocero y tres de los países productores y su vocero. El sector productor quedó conformado por Indonesia, Costa de Marfil y la República Dominicana, lo cual significaba que América Latina y el Caribe tendrán dos representantes, ya que el vocero es el Viceministro de Agricultura del Ecuador.

Sin embargo, no todas las noticias fueron agradables, ya que los científicos de la CIAT proporcionaron un informe en el cual aseguran que el cambio climático global afectará en grandes proporciones las cosechas de Costa de Marfil y de Ghana, productores del 62% del cacao exportado en el mundo. Se cree también, que otros países productores serán severamente afectados y por lo tanto, la molienda global podría confrontar serios problemas de abastecimiento. Esto se traduce en: “se salvan unos y se perjudican otros”.

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