Teófilo Quico Tabar 
El 24 de abril del año 1965 se inició una etapa en la vida política dominicana que no será olvidada. Un movimiento cívico militar y popular que trató de restaurar la constitucionalidad tronchada por grupos de poder cuando dieron el fatídico golpe de Estado al profesor Juan Bosch en septiembre del 1963 e instalaron el gobierno de facto del Triunvirato.
Alrededor del mediodía del 24 de abril se iniciaron una serie de acontecimientos en los cuarteles por parte de militares con conciencia cívica y respetuosa del orden constitucional contra el Triunvirato, cuyo mentor era el coronel Fernández Domínguez quien se encontraba en Chile; Hernando Ramírez y otros valerosos militares que harían larga la lista su mención. Ese acontecimiento volcó buena parte de la población a la protesta. Fue un día memorable para los amantes de la libertad y la democracia.
Los hechos se sucedieron rápidamente. Levantamiento en el campamento 16 de agosto. Proclama de Peña Gómez. Documento de apoyo de los dirigentes del desaparecido Partido Revolucionario Social Cristiano y otras fuerzas populares. Toma de Radio Televisión Dominicana. Discurso del presidente de facto Donald Reid y posterior deposición del mismo. Instalación de Molina Ureña como presidente constitucional. Apoyo y resistencia de cuarteles al movimiento. Gestiones procurando alguna salida a la situación. Pero las tropas del CEFA comandadas por Elías Wessin iniciaron una acometida y se dirigieron hacia la ciudad en procura de aplastar a los que apoyábamos el movimiento constitucionalista.
Era un momento de gran confusión, incluso de titubeos propios tal vez de la grave situación. Varios dirigentes y militares buscaron refugio. El desaliento y la confusión comenzaban a hacer efecto. Pero en medio de ello surgió la figura del coronel Francisco Alberto Caamaño Deñó.
Él, al frente de las tropas leales a la causa, tomó el mando. Se dirigió al puente Duarte a librar junto al pueblo una de las más feroces y heroicas batallas que pueda concebirse. Francis Caamaño con su acción le devolvió el entusiasmo y las esperanzas a los constitucionalistas y a una capa importante de la ciudadanía que quería un gobierno constitucional. Respetuoso de la institucionalidad, la democracia, la libertad y la honestidad. Sin lugar a dudas, su decisión, firmeza y arrojo le dieron un giro importante a la causa en pos de retornar a la constitucionalidad. Lucha que, a causa de la intervención extranjera se convirtió en Guerra Patria. Francis Caamaño fue proclamado por el Congreso Nacional Presidente Constitucional de la República.
Luego de firmada el Acta Institucional en septiembre de ese año, Caamaño renunció a la presidencia y junto a su esposa Chichita, hijos, su prima Fellita y otros familiares salió del país. Regresó en una acción conocida como Playa Caracoles. Pero independientemente de cómo lo recuerden algunos, muchos como yo lo recordaremos eternamente como el Coronel de Abril. El presidente constituciionalista. Un luchador en defensa de la constitucionalidad, la democracia, la honestidad y la Patria. Hoy 11 de junio del año 2020, se cumplen 88 años de su nacimiento. Su nombre será recordado siempre.
