Hoy 
POR LEONORA RAMÍREZ
La principal fuente de financiamiento de la Asociación Dominicana Pro Bienestar de la Familia (PROFAMILIA) procede de recursos propios generados por la venta de servicios, expresó Magaly Caram, directora ejecutiva de la institución.
Hoy somos una entidad sustentable en un 90%, los servicios que se ofrecen en las clínicas, los programas de mercadeo social, la venta de servicios, los cursos y manuales que se publican producen un 90% de fondos, de manera que si no recibiéramos financiamiento sólo tendríamos que buscar un 10% para sobrevivir.
Al ofrecer sus declaraciones en el almuerzo del Grupo de Comunicaciones Corripio manifestó que la entidad aspira que los programas de servicio y mercadeo sean rentables, para que estos puedan subsidiar a los de violencia basada en género, de adolescentes, y de atención a personas viviendo con VIH.
Hasta ahora sólo los podemos mantener porque recibimos donaciones internacionales pero nuestra meta es la sustentabilidad y estamos cerca de ella para sobrevivir, pero un poco lejos para poder hacer todo lo que hacemos sin recursos internacionales.
En PROFAMILIA se vende todo, hasta el aire, ahora se vende al precio que la gente pueda pagar, y el que no pueda recibe el servicio pero buscamos que alguien lo pague.
El presupuesto del 2007 de PROFAMILIA asciende a RD$300 millones, y del Estado recibirán RD$8 millones, dijo Caram al destacar que en lo 40 años que tiene la institución han recibido como ingreso RD$1,600 millones, de los cuales un 42% procedió de donantes y un 58% de ingresos propios.
Al referirse a los préstamos internacionales Caram dijo que los primeros que los primeros procedieron de la Federación Internacional de Planificación de la Familia, después hemos ido preparando propuestas, proyectos, para conseguir distintas fuentes de financiamiento internacional.
En tal sentido, expresó que con la experiencia de preparar y formular proyectos han logrado casi 18 agencias de préstamos distintas para proyectos y propuestas.
La Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) empezó a financiarnos en la década de 1980 y fue sumamente importante, porque constituyó la base de nuestro desarrollo institucional, a partir de ahí empezamos a vender los servicios, fuimos creando las clínicas y ampliando los servicios.
