COTONU (AFP).- Por lo menos 90 personas murieron este jueves en el accidente de un Boeing con destino a Beirut que se estrelló al despegar del aeropuerto de Cotonú, capital de Benín, con numerosos pasajeros libaneses a bordo que partían a Líbano para celebrar las fiestas de Año Nuevo.

Una fuente gubernamental declaró a la AFP que habían sido contabilizadas por lo menos 82 víctimas, y un corresponsal de la AFP presente en la playa donde todavía se encontraba este jueves por la noche una parte del aparato accidentado observó ocho cuerpos más extraídos por los socorristas.

El anterior balance brindado por el Ministerio de Salud de Benín había informado de 22 sobrevivientes y 57 muertos.

Según una fuente gubernamental, el Boeing de la compañía UTA, basada en Guinea y propiedad de libaneses, transportaba 156 pasajeros y 7 miembros de la tripulación en el momento de la catástrofe.

Un testigo libanés que se encontraba en el lugar del siniestro, Antoine Chaghury, hermano del cónsul honorario del Líbano en Cotonú, indicó que al menos «80 cuerpos fueron recuperados y transportados a las morgues de los hospitales».

Los cuerpos de 32 muertos, entre ellos cinco niños, fueron trasladados al hospital de Cotonú al caer la noche y los empleados de una morgue de la ciudad dijeron que habían recibido 38 cadáveres procedentes del accidente.

El ministerio de Salud beninés informó de 22 sobrevivientes, pero según diversos hospitales y clínicas de la capital económica de Benín, consultados por la AFP, ese número se eleva a por lo menos 29 personas.

Un fuente aeronáutica beninesa indicó que la mayoría de los pasajeros eran libaneses que regresaban a su país para los festejos de Año Nuevo.

El avión chocó contra un edificio situado al final de la pista, al no conseguir la altura necesaria en el despegue, se incendió y cayó al mar, a unos metros de la playa, según la misma fuente.

«Llevaba seguramente sobrepeso o el cargamento no estaba centrado», y además «tuvo problemas en tierra antes de despegar», dijo esta importante fuente aeronáutica.

El ministro de Transporte libanés, Najib Mikati, afirmó que su país se había negado a conceder una licencia a la compañía UTA (Unión de Transportes Africanos), propietaria del aparato, «porque no cumplía los requisitos técnicos».

La compañía UTA efectuaba enlaces aéreos entre diversas capitales africanas con Beirut o Dubai, indicó.

Numerosos familiares de origen libanés llegaron consternados a la playa de Cotonú cuando se enteraron del accidente y algunos de ellos se desmayaron al ver los cadáveres.

Muchas personas que se encontraban en la playa este día feriado se quejaron de la lentitud de las operaciones de rescate y aseguraron que numerosas víctimas habían sido retiradas del avión por ciudadanos que se encontraban en el lugar y por pescadores locales.

Numerosas personalidades beninesas acudieron al aeropuerto al enterarse del siniestro y una delegación libanesa se desplazará a Cotonú para supervisar las tareas de rescate y la repatriación de las víctimas.