El eminente médico Bienvenido Delgado Billini, de 81 años, lleva 58 ejerciendo la medicina. Reconoce los avances y las nuevas tecnologías, pero es notoria cierta deshumanización en el ejercicio de la medicina.
Sorprendido y satisfecho. Así se sintió el doctor Bienvenido Amado Delgado Billini cuando el empresario Pepín Corripio lo llamó, no para una consulta médica, sino para informarle que sería reconocido por sus condiciones humanas y sus logros académicos y profesionales en la medicina.
Sin embargo, este reconocimiento no es de extrañar cuando se considera que de sus 81 años de edad el doctor Delgado tiene 58 dedicado al servicio de la medicina.
Y es que el galeno posee un amplio currículo en el que el servicio público (secretario de Estado de Salud Pública y Asistencia Social 1963-1965, director general del Hospital General Materno Infantil 1975-1979) se conjuga con la práctica docente (decano de la Facultad de Ciencias de la Salud de la UNPHU, de 1984 a 1990, vicerrector académico de la UNPHU de 1990 a 1994) y dan como resultado una labor apostólica y desinteresada por la salud pública.
Vocación ante todo. El estar rodeado de tíos, primos y amigos de su familia que eran médicos fue un factor decisivo al momento de escoger su carrera.
La curiosidad me llevó a estudiar medicina. Nadie me la impuso, pero el estar viendo tantos amigos médicos me motivó, expresa.
Así, se matriculó en la Universidad de Santo Domingo, de la que egresó el año 1950.
Hoy, 58 años después, y siendo un médico por demás experimentando, le preguntamos cómo describe la medicina actual, a lo que responde de la siguiente manera:
Hay muchos adelantos técnicos y buenos equipos, de los que nosotros carecíamos en nuestros años de estudios y primeros años de ejercicio, dice. Sin embargo, el doctor Delgado hace énfasis al señalar que hoy día es notoria cierta deshumanización en el ejercicio de la medicina.
Opina que esto se debe a factores como la falta de vocación y el ver la medicina como un simple negocio, algo que, según señala, sucede en muchos países del mundo.
Es por esto que sugiere que se le agreguen al pensum de las escuelas de Medicina asignaturas que vayan dirigidas a la humanización del ejercicio médico.
Los profesores deben aprovechar el contacto con los estudiantes para inculcarles el amor a la Medicina, algo elemental para el éxito en esta área.
Las frases
Doctor Delgado
Esta es una profesión en cierto modo sacrificada, por lo que amerita vocación.
En las escuelas de Medicina del país se enseña bien a los estudiantes en cuanto a avances médicos, pero falta mucho en lo referente a la bioética.
Rosas y espinas
El día a día de un médico
Basándose en su experiencia, el doctor Delgado señala que lo más difícil en el ejercicio médico es que, como la medicina no es una ciencia exacta, sino que cada paciente tiene una patología, esto requiere que el médico siempre se esté reinventando. Agrega que el contacto con los pacientes y sus familias, que están pasando por momentos difíciles, es muy preocupante. Pero por supuesto que no todo son espinas en el ejercicio médico. El galeno indica que el lograr que un paciente enfermo recupere su salud es sumamente satisfactorio.