Fue el ilustre pensador de la primera mitad del siglo XX don Miguel de Unamuno, quien eternizara este bello pensamiento: <<Procuremos más ser padres de nuestro futuro que hijos de nuestro pasado>> Lo cierto es que gracias a la memoria, la especie humana ha conseguido acumular la experiencia pretérito, comprender su posicionamiento y razón de ser actual; así como proyectarse con fe, ahínco y sin temores hacia el horizonte.

Es la capacidad para guardar información lo que le ha permitido al Homo sapiens diferenciarse de las diversas especies vivientes al punto de conseguir su dominio. Eric Kandel, neuropsiquiatra norteamericano, premio Nobel de Fisiología en el año 2000 por sus investigaciones acerca del almacenamiento de las acciones y hecho del ayer, es autor del libro En busca de la memoria: nacimiento de una nueva ciencia de la mente.

Kandel, de origen judío, nacido en la Viena de los Strauss, empieza con una breve autobiografía donde retrata el trauma de su niñez y adolescencia durante la ocupación de Austria por las tropas de la Alemania Nazi. Le resulta incomprensible la conducta complaciente del pueblo austríaco ante la presencia de la soldadesca invasora. Es posible que el afán de indagar las adentras del alma vienesa de los cuarenta de la pasada centuria llevaran a Eric a estudiar minuciosamente la estructura cerebral. De modo conjunto agregaría el funcionamiento molecular transitando lo físico, químico, biológico y patológico de la mente humana.

Lo hace de una manera tan simple y pedagógica que cualquier entusiasta lector ordinario absorbe fácilmente la esencia de su contenido. Tiene una enorme capacidad para analizar simplificando lo complejo sin que se pierda la belleza del todo, ni tampoco se desvirtúe la expresión del conjunto.

Me sorprendió agradablemente su relato del verano de 1951 cuando ya graduado de Harvard estudiaba química orgánica. La legendaria solidaridad hebrea se expresa en el siguiente párrafo: <<Durante ese verano compartí una casa con cuatro personas que terminaron siendo amigos para toda la vida. Henry Numberg, primo de Ana e hijo de otro gran psicoanalista, Herman Numberg, Robert Goldberger, James Schwartz y Robert Spitzer>>.

El laureado hombre de ciencia sigue con paciencia y rigurosidad las distintas señales sensoriales y su recorrido neuronal hasta su almacenamiento encefálico.

Da crédito al padre de la neuroanatomía, el doctor Santiago Ramón y Cajal, quien junto al italiano Camillo Golgi recibiera en 1906 el premio Nobel de Fisiología por sus descubrimientos de la micro anatomía y función del sistema nervioso central.

Lo grandioso y admirable del doctor Kandel es ubicar e interpretar la bioquímica de los procesos moleculares que permiten almacenar información a manera de pensamiento- memoria y luego ser llamado selectivamente acorde con la demanda de las circunstancias de la persona y su entorno.

La memoria individual es parte del registro histórico de un conglomerado social, llámese comunidad o nación.

En un momento determinado ese registro puede expresarse como una acción política de efecto inmediato y consecuencias futuras. La manipulación de la memoria histórica le explica al autor la actitud de la culta y refinada Viena durante la época hitleriana.