Salud Preventiva. Diabetes, pandemia del siglo 21 y más allá

Salud Preventiva. Diabetes, pandemia del siglo 21 y más allá

Lo primero que quiero aclarar es que no existe una diabetes buena y otra mala. Muchos pacientes nos preguntan ¿qué tipo de diabetes tengo?, ¿la buena o la mala?

Es bueno aclarar que si usted no le pone interés a su enfermedad, esta le traerá complicaciones a largo plazo y por lo tanto será “mala” pero si desde que a usted le dicen que padece la enfermedad la acepta y cambia totalmente su estilo de vida, logrando un buen control de la diabetes, es muy probable que las complicaciones no lleguen y por lo tanto tendrá calidad de vida y será “buena”.

En términos generales podríamos decir que existen 3 tipos de diabetes:

Tipo 1. Causada por una reacción autoinmune de las células responsables de defensa del cuerpo que atacan las células B del páncreas llevando a disminución de la producción de insulina, necesaria para lograr un buen control de los niveles de a azúcar en sangre. Este tipo de diabetes puede afectar a personas de cualquier edad, pero es más frecuente en niños y adultos jóvenes.

Como consecuencia de este ataque, el páncreas no produce insulina, por lo que se hace necesario el tratamiento con insulina desde el momento del diagnóstico.

Tipo 2. Es causada por varios factores que vamos a resumir en solo tres, aunque de acuerdo con el doctor Ralph de Fronzo existen ocho sistemas en nuestro cuerpo que se interrelacionan para formar las causas principales para el desarrollo de este tipo de diabetes.

Estos tres factores son: disminución en la secreción de insulina, disminución en la utilización de la insulina por parte de órganos específicos como músculos, tejido graso (esto se conoce como resistencia a la acción de la insulina) o a una combinación de estos dos factores.

Existen factores de riesgo que nos llevan a la probabilidad de padecer esta enfermedad:

– Si usted está obeso o en sobrepeso.
-Si tiene un familiar de primer grado (padres, abuelos, hermanos) con diabetes.
-Si lleva una vida sedentaria, no dedica tiempo a realizar actividades físicas
– Si su alimentación no es saludable y equilibrada
– Si tiene más de 40 años de edad
– Si durante un embarazo sus niveles de azúcar estuvieron por encima de 95 mg/dl

Si usted respondió afirmativamente a algunas de estas preguntas y aún no ha realizado un cambio de vida, usted es una persona que está en riesgo de padecer de la diabetes.
Diabetes gestacional. Este tipo de diabetes es aquella que se descubre o manifiesta durante el curso de un embarazo.

Si usted está embarazada y en la realización de unos análisis de rutina que su obstetra le indica sus niveles de azúcar en sangre estuvieron igual o mayor a 95 mg/dl y además tiene uno o más de los factores de riesgo enumerados más arriba, es bueno que busque asistencia con un especialista en diabetes para asegurar que su embarazo sea lo más saludable posible con menos complicaciones para usted y para su bebé.

Aclaración. Como puede ver, en ningún momento hemos hablado de la “diabetes emocional”, ya que la misma no existe; no es más que la negación o justificación mediante una causa pasajera, ficticia e irreal, del diagnóstico de una enfermedad que no queremos padecer.

¿Por qué está aumentando la enfermedad?

Demos una mirada a nuestros hábitos de alimentación, nuestra “bandera nacional” (arroz, habichuelas, carne y vegetales) podría ser muy nutritiva si hiciéramos un balance en cuanto a las cantidades de los componentes de la misma, tradicionalmente el arroz ocupa más del 50 % del plato y el resto se divide entre los demás componentes. Para que el fundamento de nuestra alimentación sea saludable debemos dividir el plato de la siguiente forma: vegetales 50 %, arroz, víveres y pasta 25 % y carnes y pescado 25%.
Seguimos manteniendo nuestros hábitos alimentarios de una forma más saludable.

Como vemos, ser diabético no significa comer todos los días guineítos hervidos; ser diabético implica conocer lo que cada día ingiero como alimento en cuanto a calidad y cantidad. Si se fijan, sí podemos comer arroz o pastas, pero no como tradicionalmente hacemos, sino de forma balanceada con el resto de los alimentos, buscando el aporte energético necesario para el desarrollo normal de nuestra vida.

Es por esto que se hace necesaria la orientación profesional de un nutricionista sobre la forma correcta de ingerir los alimentos, los que nos gustan y nos proveen de la energía necesaria para nuestro diario vivir.

En este mismo orden se hace necesario comentar sobre el uso de azúcar de caña. Muchos profesionales de la salud, en una forma ingenua, recomiendan a sus pacientes el uso de azúcar crema en lugar de azúcar blanca, pues la crema es más saludable; podría decir que esta es una verdad a medias, y que es muy perjudicial para los pacientes diabéticos, pues si comparamos el azúcar blanca con la crema, esta última posee menos procesos químicos por lo que en ese sentido es más saludable, pero si hablamos del índice glucémico o la capacidad de aumentar los niveles de azúcar en sangre, blanca o crema es lo mismo, por lo tanto los pacientes diabéticos no deben utilizarlas.Otra creencia es que la miel es un

producto natural y por lo tanto también es saludable; es bueno saber que el 75 % del peso de la miel está compuesto por dos clases de azúcares (carbohidratos) que posee la miel: la glucosa y la fructosa, ambas aumentan los niveles de azúcar en sangre y por lo tanto no debe ser ingerida por los pacientes con diabetes. Como vemos, no porque sea “natural” es beneficioso, es necesario conocer bien los componentes de todos los alimentos que ingerimos para mantener un buen control metabólico.

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