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LA HABANA. AFP. El presidente de Cuba, Raúl Castro, se reunió ayer con su hómologo ruso, Dimitri Medvedev, quien realiza una visita de menos de 24 horas a la isla para reforzar las relaciones bilaterales, informó una fuente diplomática rusa a la AFP.
Medvedev, quien arribó a La Habana a las 15H50 (20H50 GMT) procedente de Venezuela, celebró dos rondas de conversaciones oficiales con Raúl Castro -una privada y otra con sus delegaciones- en el Palacio de la Revolución.
El mandatario ruso visitará la noche del jueves la Catedral de la Iglesia Ortodoxa Rusa, consagrada en octubre por el metropolita Kiril, canciller del Patriarcado de Moscú, en el casco histórico de La Habana, cuyo acceso permanecía cerrado y con un fuerte dispositivo de seguridad.
La visita de Medvedev, primera de un presidente ruso a la isla en los últimos ocho años, responde a una invitación de Raúl Castro y «reafirmará las excelentes relaciones que existen» entre Rusia y Cuba, destacó un comunicado oficial.
Es considerada además el clímax de un acelerado proceso de recomposición de los nexos entre los dos antiguos aliados ideológicos, tras el distanciamiento por la caída del bloque soviético en 1991, sostén económico de la isla durante tres décadas. Aunque la agenda no incluye firma de acuerdos, Cuba y Rusia tienen una progresiva cooperación en los campos militar, de petróleo, níquel, telecomunicaciones, biotecnología, transporte y turismo.
El presidente ruso cierra en Cuba una gira por América Latina, que incluyó a Perú y Brasil, además de Venezuela, donde inauguró maniobras navales conjuntas en el Mar Caribe, ejercicios inéditos desde el fin de la guerra Fría.
Medvedev viaja acompañado del viceprimer ministro, Igor Sechin; el ministro de Energía, Sergei Shmatko; el director del Servicio Federal de Control Técnico Militar, Mikhail Dimitriev; el director de la agencia federal espacial, Anatoly Perminov; y el director de la Agencia Federal de turismo, Anatoly Yarochkin. Cuba tuvo un intercambio comercial de 363 millones de dólares en 2007 con Rusia.
La frase
Dimitri Medvedev
No es algo coyuntural ni está dirigido contra un tercer Estado sino que está basada en una misma comprensión de la situación actual y en la idea de un mundo multipolar».
