Oposición venezolana moviliza sus fuerzas para exigir renuncia de Maduro

Oposición venezolana moviliza sus fuerzas para exigir renuncia de Maduro

Caracas.- La oposición venezolana movilizó este sábado a sus partidarios para exigir la renuncia del presidente Nicolás Maduro, en el inicio de una estrategia de presión en la calle que empuje además las fórmulas legales con que busca la salida anticipada del mandatario.

Maduro encabezó también una concentración en Caracas que lució como contrapartida, para rechazar que Estados Unidos haya renovado un decreto que considera a Venezuela como una amenaza «inusual y extraordinaria» a su seguridad.

El presidente de la Asamblea Nacional, Henry Ramos Allup, cerró la movilización opositora con un discurso desafiante, en el que dijo que el Parlamento entrará este domingo en «debate permanente» para discutir una prórroga al decreto de emergencia económica que Maduro pidió el viernes, pese a que el Legislativo lo vetó y entró en vigencia por el respaldo del Poder Judicial.

Al grito de «¡Renuncia, renuncia!», miles de simpatizantes opositores se concentraron en una calle del municipio Chacao, al este de Caracas, mientras otros miles de chavistas marchaban por el centro de la capital al grito de «¡Maduro no se va!» y «¡Yankees, go home!».

El pasado miércoles, la MUD develó su estrategia para lograr ese objetivo por vías paralelas: un referendo revocatorio y una enmienda para acortar el mandato de Maduro (2013-2019), junto con movilizaciones para presionar su dimisión.

En respuesta a quienes critican a la MUD por no decantarse por una única alternativa, Ramos explicó que «todos los mecanismos están a la acechanza» por lo que decidieron «promoverlos todos a la vez».

«¡Ustedes no salen de Maduro, porque Maduro no es Maduro, Maduro es pueblo y es revolución! ¿Qué parte de esto no han entendido?», advirtió el jefe de Estado, enfrentado a una grave crisis económica que pulveriza su popularidad. Venezuela, con las mayores reservas petroleras del planeta, tiene la inflación más alta del mundo -180,9% en 2015- y una escasez de alimentos y medicinas que angustia a la población, en parte debido al desplome de los precios del crudo, aunque la oposición responsabiliza a la gestión de Maduro.

«Aquí nadie se rinde«. Empleando el eslogan de una campaña lanzada recientemente y que es vista como la respuesta a los planes opositores para sacarlo del poder, el presidente llamó a decirle al mundo que en Venezuela «nadie se rinde».

«Llamo al pueblo de Venezuela a que salgamos este sábado en una gran marcha antiimperialista para decirle no al decreto de Obama (…) y para decirle al mundo que Venezuela, la patria de Bolívar, no se rinde», exhortó. «üObamaLaAmenazaEresTu y los miles de muertos y afectados por tus guerras en todo el mundo así lo ratifican», proclamó el chavismo a través de las redes sociales.

Juristas como José Ignacio Hernández señalan que todas las opciones para la salida del mandatario tendrán que pasar por el filtro del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), al que la oposición acusa de ser el «buró jurídico» del chavismo.

La semana pasada, ese tribunal eliminó facultades de control del Parlamento, cuyo control perdió el oficialismo tras 17 años de hegemonía desatándose una crisis institucional de choque de poderes. El TSJ limitó el control legislativo al gobierno, con lo cual la Asamblea no podrá supervisar los actos de los poderes Judicial, Electoral, Ciudadano, ni los de los militares.

La corte «no solo viola groseramente la Constitución sino q lo hace cobardemente», criticó este sábado vía Twitter el jefe del Parlamento, Henry Ramos Allup, previo a la marcha.
Esa decisión aumentó los temores de que la corte bloquee eventualmente la enmienda para reducir el mandato a cuatro años, e incluso el referendo, cuya realización, si el proceso administrativo arrancara ahora, tendría lugar a mediados de noviembre, estima Eugenio Martínez, especialista en temas electorales. Su organización está a cargo del Consejo Nacional Electoral (CNE), también acusado de servir al gobierno.

El jueves, la mayoría opositora aprobó en el primero de dos debates parlamentarios una ley de referendos para agilizar y flexibilizar su celebración.

«Lo que no pueden hacer el gobierno, ni el TSJ, ni el CNE es cambiar una realidad: que la mayoría de la población quiere cambios, que la mayoría de la población no es chavista y que frente a un proceso electoral la oposición ganaría», declaró a la AFP el analista Luis Vicente León.

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