-Como era de esperarse, los datos contenidos en el “Tercer Informe de Observación Electoral”, gracias a los cuales nos hemos enterado de que solo en el mes de febrero el oficialista PLD y sus aliados gastaron RD$369 millones en propaganda política en radio, televisión y prensa escrita, equivalentes al 81% de los recursos invertidos por todos los partidos políticos ese mes, ha causado un gran revuelo, pues pone en blanco y negro, con la claridad y contundencia que solo pueden aportar los números, la enorme desigualdad que caracteriza la “competencia” por el favor del electorado entre el proyecto continuista que procura mantener a Danilo Medina y el PLD en la Palacio Nacional y la oposición que encabeza el PRM y Luis Abinader. La reacción de la oposición a esos datos, como también era de esperarse, ha sido de total rechazo, pero sin una Ley de Partidos lo único que puede hacer, en las presentes circunstancias, es quejarse fuerte y alto para que al menos conste en el expediente. Y así lo ha hecho Luis Abinader, quien no solo acusó al gobierno de malgastar el dinero de los contribuyentes sino que también advirtió que el uso masivo de recursos del Estado en la campaña electoral (según los datos del informe de Observación Electoral, elaborado por Participación Ciudadana, en los meses de enero y febrero el gobierno gastó 2.5 millones de pesos diarios en propaganda política) está empujando al país a un hoyo fiscal de imprevisibles consecuencias. Son palabras mayores que no deberían tomarse a la ligera, pues lo que la experiencia nos ha enseñado es que los peledeístas conocen muy bien el camino por el que se llega a ese abismal agujero, y lo peor de todo; no les importa volver a meternos ahí si eso les garantiza que seguirán disfrutando de las dulces mieles del poder cuatro años mas.