Resurrección

Resurrección

La madrugada del domingo inició la temporada pascual con motivo de la Resurrección, luego de recordar los acontecimientos históricos en el mundo cristiano que incluyeron la pasión y muerte de Jesús.

En estos días el mundo ha vivido momentos trascendentales como fue la visita de un presidente de Estados Unidos a Cuba, un hecho sin precedentes en las últimas ocho décadas, que ha creado muchas expectativas en los planos diplomático, político y económico.

Mucha gente observaba lo chévere que se ven las fotos de la familia presidencial estadounidense caminado bajo los paraguas; algunos se preguntan si se faltó al protocolo porque Raúl Castro no acudió al aeropuerto a recibir a su homólogo, mientras, otros hablaban acerca de “la bestia”, el vehículo que transportó a la familia número uno estadounidense y no faltaron los que comentaron la sencillez en el vestir, o las impresiones del camarero del restaurante donde almorzaron los Obama.

Y en medio de esas cosas tan baladíes despertamos el Martes Santo con noticias no tan ligeras: producto del terrorismo estallaron bombas en Bruselas, la capital de Bélgica, específicamente en el aeropuerto y en la estación de metro de allí, dejando decenas de muertos y heridos.

Y este domingo otra nueva tragedia envuelve al mundo, en Paquistán, donde familias celebraban la Pascua de Resurrección el terrorismo se lleva muchas vidas.

En el plano nacional, en los últimos días, víctima de un accidente de tránsito y quizás de la indolencia de los servicios de salud, nos sacude la muerte de Claudio Caamaño, un hombre público vinculado a la Revolución de Abril, único sobreviviente que quedaba de Playa Caracoles y primo, casi hermano, del coronel Francisco Alberto Caamaño. Claudio rindió un gran servicio a la nación.

Y ahora también nos deja Magaly Pineda, maestra, fundadora de Escuela Nueva y del Centro de Investigación para la Acción Femenina (CIPAF), después de librar una batalla de años contra el cáncer. Magaly deja un gran legado en la lucha por los derechos de la mujer y pienso que era un ser humano auténtico, que defendía aquello en lo que creía, aunque a veces yo no lo compartiera. Oremos, para que la resurrección del Señor sea un resurgir de las esperanzas para el mundo y para el país.

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