La agricultura devastó la producción de agua Constanza

La agricultura devastó la producción de agua Constanza

El Ministerio de Medio Ambiente presentó ayer las 75 medidas con las que se propone rescatar al municipio de Constanza para detener y revertir la pérdida y degradación de los suelos y asegurar una disponibilidad de agua en cantidad y calidad pertinentes para el consumo humano y el desarrollo de las actividades productivas.

Las medidas propuestas, que tendrán un plazo máximo de aplicación de cinco años, están contenidas en el “Plan Estratégico para el manejo efectivo de los recursos naturales en el municipio de Constanza, provincia La Vega”, elaborado por el Gobierno para buscar soluciones a la degradación ambiental que existe en esa zona productora de agua.

El documento de 79 páginas recoge la importancia ecológica de Constanza, los daños a los que ha sido sometida y las medidas a implementar que, en total, conllevarán un presupuesto de RD$741,368,540.

Objetivo. El objetivo del plan es eliminar las actividades humanas que afectan los ecosistemas y recursos naturales de Constanza. Por ello, entre las principales medidas figuran la reubicación de cultivos en zonas que no sean de vocación agrícola; supervisar el uso de la gallinaza; establecer un porcentaje mínimo de cobertura forestal que cada productor deberá recuperar y eliminar las actividades ilegales en áreas protegidas.

También excluir las obras que obstaculizan el curso de las aguas y que estén en los 30 metros de sus márgenes; eliminar los pozos tubulares ilegales; construir 10 reservorios para el almacenamiento de agua para el uso colectivo y establecer su cobro; sancionar a quienes cometan delitos ambientales; establecer un cuerpo de guardaparques e instaurar el pago por el servicio ambiental.

Además, eliminar los reservorios y otras formas de almacenamiento de agua que estén por encima de la cota de los 1400 msnm, rehabilitar la planta de tratamiento de las aguas servidas y elaborar un plan de contingencia ante sequías, entre otras

medidas.Diagnóstico. En Constanza en solo dos años se devastó cerca del 50% del bosque nublado y 125 kilómetros cuadrados de cobertura boscosa para dar paso a una agricultura intensiva con hasta 3.5 cultivos al año en un mismo predio en una región donde cada dos kilómetros nace un río y ahora las aguas superficiales se han reducido hasta en un 80%. Para encontrarla subterránea, en vez de 50 pies, hay que perforar hasta más de 200.

Causas y consecuencias. Se establece que Constanza es un municipio de gran valor estratégico por la importancia de sus recursos naturales, particularmente de los recursos hídricos, la biodiversidad, la agricultura y el ecoturismo. En este municipio confluyen las cuencas hidrológicas donde nacen los ríos más importantes del país y una parte importante de su territorio está dentro del Sistema Nacional de Áreas Protegidas.

Sin embargo, durante décadas ha habido un manejo inadecuado de los recursos naturales, provocando deforestación, contaminación ambiental, erosión de suelos, pérdida de biodiversidad y escasez de agua.

La situación se debió a “debilidad de las instituciones, falta de aplicación de la Ley 64-00, agricultura en zonas inadecuadas, prácticas agrícolas no sustentables, mala administración del agua, ausencia de ordenamiento territorial, manejo inadecuado de los desechos sólidos y desconocimiento de la gravedad del problema”, señala el documento.

Impacto en los bosques. En 2012 la cobertura de bosques era de 602.95 kilómetros cuadrados y se redujo a 478.50 en 2014, lo cual representa una diferencia de 124.45 kilómetros cuadrados y un 14.7%.

En el caso el bosque Latifoliado nublado (que capta el agua directo de las nubes) en 2012 su cobertura era de 181.33 kilómetros cuadrados y al 2014 se redujo a 98.89 kilómetros cuadrados, llegando a perder cerca de la mitad. Además se resalta la degradación de los bosques ante el incremento del bosque conífera disperso, el de matorral y la categoría de escasa vegetación.

El agua. En el municipio cada dos kilómetros nace una fuente de agua superficial que incide en cada una de las principales presas del país, como son la presa de Tavera, por medio del Yaque del Norte; y la presa de Hatillo a través del río Yuna.

También la presa de Sabana Yegua con las aguas de los ríos Yaque del Sur, Grande del Medio y Guayabal y Las Cuevas. Asimismo, en el municipio se origina el río Nizao con cuatro embalses: Jigüey, Aguacate, Valdesia y Las Barías, que aporta el mayor caudal de agua al acueducto de Santo Domingo.

Sin embargo, la intensa actividad agrícola está causando una fuerte presión sobre el agua, debido a la demanda del líquido por los productores para el riego de los cultivos, que en 2015 cubrían 6,300 hectáreas y había 2,190 productores.

El incremento en la demanda del agua para riego está induciendo al uso desordenado del recurso, ya que no existen las infraestructuras de captación y distribución en áreas de cultivo.

Destaca que existe agricultura intensa en el Parque Nacional Valle Nuevo (zona de nacimiento de importantes fuentes hídricas) y en zonas de amortiguamiento de otras áreas protegidas, las nacientes de grandes ríos y sus márgenes, lo que afecta significativamente la disponibilidad de las aguas subterráneas y superficiales.

Señala que los productores están buscando soluciones individuales mediante la construcción de reservorios canalizados a través de tuberías con obras de toma que se ubican en las cabeceras de nacimiento de arroyos y cañadas, lo que ha reducido considerablemente el caudal y, en muchos casos, la desaparición de la corriente de agua.

Los reservorios se abastecen también a través de pozos tubulares, se han sobreexplotado los acuíferos subterráneos al punto que las aguas que afloraban entre 50 y 100 pies de profundidad en el Valle de Constanza ahora hay que excavar hasta 200 pies y más para encontrarlas.

Otro problema es que en algunas zonas existe trasvase de agua de una cuenca hidrográfica a otra cambiando el patrón natural de las aguas. A esto se suma la aplicación de pesticidas, fertilizantes químicos y gallinaza en suelos de las partes altas que contaminan las aguas, lo cual afecta la calidad y cantidad del líquido disponible para el consumo humano.

En el diagnóstico se detalla que existen diferentes manantiales usados para el consumo humano y agrícola, entre los que se encuentran la Cañada de Los Gatos, en el distrito municipal de La Sabina, con dos tomas directas del manantial y “son los agricultores que deciden cuándo le mandan agua a la comunidad”.

En La Cieneguita hay otro manantial que las personas usan para el consumo directamente y sin tratamiento, que suple también en gran medida a las nuevas urbanizaciones.

En la actualidad hay dificultad para el abastecimiento de agua potable para consumo de la población de Constanza y Tireo, donde se ha estado racionalizando el suministro.
En cuanto al agua de riego para los cultivos también se ha estado racionalizando debido a la reducción de las aguas superficiales de hasta el 80% de los volúmenes históricos en los canales que suple a los productores.

Debido a que el agua se aprovecha de variadas formas y se le da diferentes usos dentro de los mismos territorios, siendo luego devuelta a las fuentes originales como aguas servidas sin ningún tratamiento, se está generando una contaminación circular que multiplica los agentes contaminantes.

Suelo. Constanza está conformada por terrenos con pendientes que superan hasta el 100% en inclinación y con vocación preferentemente forestal. Sin embargo, al convertirse la agricultura en la principal actividad, la presión sobre las tierras se ha incrementado significativamente en los últimos años, principalmente en las laderas del sistema montañoso que están por encima de los 1,300 metros sobre el nivel del mar.

En algunas zonas se realizan hasta 3.5 cultivos por año en un mismo predio. Los rubros más cultivados son zanahoria, repollo, rábano, apio, cebolla, ajo, papa, puerro y habichuelas, los cuales requieren el uso de laboreo de la tierra con tractores y bueyes, así como la aplicación de riego sin regulación ni control, lo que facilita aún más la erosión y pérdida de la capa superficial del suelo.

Otra actividad que está generando presión es la incorporación de invernaderos para la siembra de flores y vegetales en el valle y la parte montañosa. “Estos invernaderos impermeabilizan los suelos ya que el terreno cubierto no recibe la totalidad de las aguas producidas por las lluvias ocurridas en la zona”, dice.

También ha habido degradación de los suelos por la apertura de nuevos caminos en zonas montañosas con pendiente irregular para transportar los productos de las fincas, el acceso a las cabañas y la expansión de las comunidades.

Producción forestal. A pesar del potencial forestal de gran parte de los suelos de la zona, la producción forestal ha disminuido considerablemente. Desde la creación del Ministerio de Medio Ambiente en agosto del año 2000 solo se han aprobado 32 planes de manejo, con una superficie de 13,865 tareas, de los cuales solo siete cuentan con un plan operativo vigente equivalentes a 2,208 tareas, el 16% del área total bajo manejo, lo que representa solamente el 1% del territorio del municipio.

Producción agrícola. En tanto la actividad agrícola en la zona ha dejado de ser de subsistencia para convertirse en una actividad empresarial, al punto que hay productores con predios que superan las 400 tareas. El informe cita cifras del Banco Agrícola que dicen que entre el 2006 y el 2015 la institución realizó financiamientos por un estimado de RD$7,130.9 millones, cubriendo una superficie de 366,656 tareas.

Destaca que aunque la política del banco no incluye préstamos en áreas protegidas, en el municipio se aplica un crédito encubierto, ya que para calificar los productores presentan documentación de terrenos ubicados en la parte baja pero, una vez se hacen los desembolsos, usan los recursos para la producción en zonas de montañas.

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