15 onzas al nacer

15 onzas al nacer

POR MARÍA ELENA NÚÑEZ
Nació con 15 onzas. No respiraba. Lo registraron como “fallecido” en el libro de nacimientos de la clínica y recibió una bendición bautismal. Dice la madre que sus dedos parecían fideos pequeños. Que una piernita de Gabriel lucía como un dedo meñique de un adulto. Que le hicieron un gorrito con gasa. Y que el primer pañal desechable que usó, el más pequeño del mercado, casi le llegaba hasta la clavícula, aunque estaba doblado. Su madre dice que sólo se necesitaban dos manos unidas para cargar a Gabriel.

MILAGRO DE AMOR

Era tan pequeño que los médicos temían intervenirlo, entubarlo, pero comenzó a respirar solo, sin ayuda; por lo menos, sin ayuda humana. Al principio lo alimentaban con 2 cc de leche, una onza era una dimensión gigantesca para el pequeño Gabriel. Su madre, la pianista clásica Ylsa Peña, tenía cerca de seis meses de embarazo cuando supo que habría que hacerle una cesárea de emergencia pues estaba perdiendo líquido amniótico y la criatura había dejado de crecer.

Su ginecóloga, la doctora Tamara Frankemberg, le decía la verdad, en términos médicos, que era un caso sumamente difícil, pero siempre agregaba la expresión de que “veamos como Dios va a glorificarse”. El pediatra y neonatólogo, el doctor Juan Carlos Toral, entregó todos sus conocimientos médicos y su amor para apoyar a Gabriel en su lucha por vivir. Y todos, con ayuda de muchos, lograron ese milagro de amor.

YLSA

Ylsa es asistente del director de la Banda de Música del Colegio Carol Morgan, y profesora particular de personas que sienten pasión por el piano. Es hija de la artista y psicóloga Marialuz Marte, quien se encargó de educarla como una cristiana auténtica, una cristiana que manifiesta su fe en el día a día. Ylsa y su madre pertenecen a la Iglesia Cristiana Palabra de Dios. Antes de entrar al quirófano, Ylsa se arrodilló y le entregó todo a Dios. Antes de comenzar la cesárea, todos (médicos, enfermeras y paciente), se tomaron de las manos y oraron.

GRACIAS

Desde el 6 de marzo, el día que nació Gabriel, hasta hoy, que el niño ya pesa 12 libras y media y luce completamente sano y despierto, Ylsa ha vivido momentos muy intensos. Pero además de su fe, pues dice que siempre tuvo la certeza de que su hijo viviría, contó con gestos de amor de gente que ni siquiera la conocía. Por ejemplo, en la Iglesia Cristiana Elim, oraron por Gabriel en varias ocasiones. Y dos miembros de esa Iglesia, Maritza de la Cruz y Justo Ramírez, fueron a la casa de Ylsa a orar con ella.

APRENDIZAJE

Ylsa dice que en el proceso descubrió a un Dios vivo, “le ví la cara, de frente”. Ella reconfirmó el poder de la oración. Ylsa aceptó la debilidad y la necesidad sin perder la fortaleza. Asegura que dio un salto al vacío, que tuvo una muerte y un renacer espiritual, que “peleó” sus bendiciones y que descubrió que “hay mucha gente buena”.

Ylsa comparte su testimonio en el programa Ser Humano de mañana domingo, por Teleantillas, a partir de las 10:30 de la noche. Su dirección electrónica es ylsapena@yahoo.com

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serhumano2@yahoo.com

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