Neuroeducación y calidad de la enseñanza

Neuroeducación y calidad de la enseñanza

Los organismos internacionales que se preocupan por la educación mundial como Naciones Unidas y Banco Internacional para el Desarrollo, especialmente el primero, han mostrado sistemáticamente el afán de solucionar la cobertura educativa mundial y casi todos los proyectos que planifican, programan, aprueban y le dan seguimiento se concentran en este aspecto. Los nombres de los Proyectos que más sazón han tenido en los últimos venticinco años: “Educación para Todos” y “Metas del Milenio”, cuya 2da. Meta era “Lograr la enseñanza primaria universal” o “Acceso universal a la educación primaria”, denuncian la preocupación cuantitativa en materia educativa de Naciones Unidas, auspiciadora de los mismos. Y ha hecho bien porque para desarrollar la educación es necesario comenzar por la alfabetización, que es la aspiración mayor que se ha fijado. Y se diría que sí, que lo importante es que se alfabetice, bien o mal, con el Método Sintético o con el Método Analítico o sin ningún Método que al fin y al cabo también es un Método. Todo esto permite plantear dos cuestiones: 1º. Cualquier alfabetización puede garantizar el desarrollo aceptable de la educación en la sociedad? 2º. A la sociedad se le garantiza el desarrollo y el progreso de sus individuos e instituciones con la cobertura pura y simple, aun cuando se alcancen otros niveles más allá de la alfabetización o de la educación primaria y más aún hasta llegar a la universitaria? Las respuestas a estas interrogantes nos fuerzan a considerar el otro aspecto de la educación: la calidad de la enseñanza.
Con mucha frecuencia se recurre a la expresión calidad de la enseñanza o calidad de la educación para resaltar el prestigio de una institución educativa o para indicar el compromiso de elevar el valor de la educación que se sirve. Y justamente aquí parece muy oportuno que se cuestione qué significa calidad de la educación? Por qué? Porque se trata de una frase muy manida, que se lleva y se trae como si se tratara de algo que sirve para tapar huecos, para rellenar vacíos. Incluso la ONU, en la Segunda Meta del Milenio, su Sexto Objetivo lo dedica a la calidad de la educación.
¿Qué es Calidad de la Educación? ¿Cuándo se puede decir que un acto educativo tiene calidad? ¿Cuándo una enseñanza tiene el atributo de la calidad?
Todo el esfuerzo de los neurocientíficos y los educadores que en las últimas tres décadas y más particularmente en los últimos quince años han estado forjando y luchando contra todo el modelo educativo tradicional con el fin de dar a conocer e impulsar la aplicación de la Neuroeducación, como una vía alternativa natural, ante la agobiante caducidad y retroceso de la calidad de la educación a nivel mundial, ha estado centrado justamente en el intento prometedor de detener el evidentísimo deterioro de la calidad de la educación.
La calidad de la educación es un concepto que no se puede definir desde una sola perspectiva porque numerosos estudiosos, por su complejidad e inasibilidad, han preferido considerarlo más como un significante que como un significado. El significante lo identifica todo mundo, pero el significado es muy amorfo.
Calidad de la educación es el resultado de un conjunto de agentes (profesor, alumno, escuela) con características que revelan a la educación como buena, excelente, que capacita al sujeto para desempeñarse de manera idónea en la sociedad, tanto en el campo laboral como en el campo intelectual. Calidad no es saber mucho, es saber unos contenidos, teóricos y prácticos, oportunos y necesarios dentro del campo de especialización que elige el sujeto. Obviamente, esa calidad viene dada por la idoneidad y la capacidad que a su vez tienen el profesor y la profesora, que son quienes dirigen el proceso enseñanza-aprendizaje, por las condiciones óptimas que ofrece la institución donde se imparte la docencia y por el interés y la atención que presta el educando durante el proceso de aprendizaje para asimilar los conocimientos y las técnicas con la mayor facilidad posible. En fin, calidad de la educación es buena educación, educación excelente, es proporcionar una formación de alto y sólido contenido de modo que quien la reciba muestre una alta capacidad para emplear sus destrezas con óptimos rendimientos.

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