POR GRECIA ESPINOSA
LA ROMANA.- El complejo turístico de Casa de Campo dio inicio a la temporada de cruceros, ocasión en la que sus ejecutivos ofrecieron un coctel de bienvenida a los 3.500 pasajeros que llegaron a bordo del barco Voyager Of The Seas, uno de los más grandes del mundo, que por primera visita el Muelle Turístico Internacional de esa localidad.

Bajo el ambiente egipcio del salón Cleopatra, ubicado en el quinto piso del barco, con su decoración en madera noble, rodeado de figuras humanas que evocan los dioses de la mitología griega, se realizó la recepción, ofrecida por el presidente de Casa de Campo, Claudio Silvestri, quien entregó las llaves del complejo al capitán del barco, Erick Telgensen.

Durante la actividad, el capitán del barco entregó placas de reconocimiento a Claudio Silvestri y al subsecretario de Turismo, Hans Denmemberg, en agradecimiento al recibimiento y trato dispensado.

La visita del barco Voyager se enmarca en el desarrollo de un plan estratégico para diversificar y dinamizar la oferta turística de la provincia de La Romana, con la finalidad de que los visitantes extranjeros puedan disfrutar de las actividades y servicios que ofrece el resort Casa de Campo: gastronomía, espectáculo, diversión y entretenimiento.  Así mismo, permitirle a los visitantes que conozcan parte de la cultura dominicana visitando lugares de interés en la provincia, expresó Hans Denmemberg.

El funcionario dijo que con la llegada del crucero Voyager Of The Seas, con su 140.000 toneladas, hasta la fecha el crucero más grande que  ha visitado la República Dominicana, inicia una nueva etapa de noviazgo entre la industria de cruceros y el país.

Entre las personalidades asistentes estuvieron, además de Claudio Silvestri y su esposa Roswitha Silvestri;  el capitán del barco, Erick Telgensen;  Hans Denmemberg; la directora de operaciones de Casa de Campo, Jeannette Sánchez y la encargada de promoción, Laydin Chávez.

También participaron el gobernador provincial Plutarco Pérez; el procurador José Antonio Polanco; el general de brigada Miroger Reinoso y el administrador portuario, Zacarías Caraballo; Federico Schod y la directora de ventas, María Isabel Almonte.

Entre los encargados del barco figuraron Richard Nempwich, a cargo del hotel; el responsable del club de los niños, Patricia O’roncke y Sylma Priegues.