SAN LUIS (EEUU), (EFE).- El abridor dominicano Pedro Martínez volvió a demostrar toda la velocidad, control y diversidad en su repertorio, para guiar a los Medias Rojas de Boston a su tercera victoria consecutiva en este «clásico de otoño» del béisbol profesional de las Grandes Ligas.

Martínez lanzó siete episodios con solidez y su compatriota, el toletero Manny Ramírez, lo acompañó con un cuadrangular, para llevar a los Medias Rojas de Boston a una victoria por 4-1 ante los Cardenales de San Luis.

El quisqueyano, que cumplió ayer, lunes, 33 años, celebró de la mejor manera posible su cumpleaños, silenciando casi por completo a la apagada toletería de los Cardenales, que volvieron a desperdiciar oportunidades únicas para anotar al menos una carrera.

Martínez (1-0), que retiró a los últimos 14 bateadores que se enfrentó de manera consecutiva, concedió al final tres imparables, regaló dos boletos y retiró a seis peloteros de circulación por la vía del ponche.

«Los Cardenales no aprovecharon las oportunidades que se le presentaron al principio del encuentro y después ya fue más fácil para mí controlar la situación», comentó Martínez, «Ahora no podemos relajarnos, ya que nos encontramos muy cerca de conseguir algo histórico».

Ramírez apoyó a su compatriota con el bate, al ligar dos indiscutibles en tres visitas al plato, con anotada y dos remolcadas, una de ellas producto de su primer jonrón de la «Serie Mundial», en la parte alta del primer capítulo, para inaugurar el marcador a favor de su equipo.

El parador en corto colombiano Orlando Cabrera, también destacó en el ataque de la novena de Boston, al irse de 4-2, con anotada, luego de ser remolcado desde la segunda base en el quinto episodio con sencillo de Bill Mueller, para poner cifras definitivas al encuentro.

La derrota fue para el abridor Jeff Suppan (0-1), que en cuatro entradas y dos tercios de trabajo, toleró ocho inatrapables y cuatro carreras, con un pasaporte a la inicial y cuatro abanicados.

La ofensiva de los Cardenales estuvo liderada por el jardinero Larry Walker, que ligó un vuelacercas solitario, su segundo del «clásico de otoño», en la parte baja del noveno capítulo.

La serie continuará mañana, miércoles, en el «Busch Stadium» de la ciudad de San Luis, donde se jugará el cuarto partido con el abridor Derek Lowe para los Medias Rojas y Jason Marquis para los Cardenales.

En la historia de las Grandes Ligas, tan sólo un equipo, precisamente los Medias Rojas contra los Yanquis de Nueva York en la presente temporada, que ha estado abajo 3-0 en la serie al mejor de siete ha conseguido ganar finalmente, por lo que las esperanzas de los Cardenales son bastante escasas, aunque nunca hay nada imposible.