Obispo promete defender pobres

Obispo promete defender pobres

POR ANSELMO SILVERIO Y ARIDIO PERDOMO
PUERTO PLATA.-
Fue consagrado e instalado ayer en esta ciudad el nuevo obispo de la diócesis local, monseñor Julio César Corniel. En una solemne ceremonia presidida por el  cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez, a la que asistieron el presidente Leonel Fernández  y numerosas personalidades civiles y eclesiásticas, el nuevo jerarca católico prometió trabajar al lado de los más necesitados, por una transformación social adecuada y por la construcción de una sociedad que viva la fraternidad.

López Rodríguez estuvo acompañado del  arzobispo de Santiago, Ramón Benito de la Rosa y Carpio.

Estuvieron presentes también los obispos, de Mao Montecristi, Tomás Abreu Herrera; de La Altagracia, monseñor Nicanor Peña Rodríguez; de San Juan, monseñor José Dolores Grullón Estrella; y de La Vega, monseñor Antonio Camilo, entre otros dignatarios eclesiásticos.

El presidente bajó de su tribuna al presbiterio, donde saludó y felicitó al nuevo obispo, quien es nativo de Río San Juan, en la provincia María Trinidad Sánchez.

Luego de la ordenación, monseñor Corniel fue saludado por su madre, hermanos, sobrinos, amigos y otras personas que se congregaron en el estadio José Briceño de esta ciudad.

En su homilía, el nuevo obispo dijo que esta provincia, como todas las iglesias, no puede prescindir de otros ministerios como el diaconado, de tanta utilidad hoy, aunque cree que debe hacerse una buena selección de los candidatos, como también de los presidentes de asamblea, animadores de comunidades, ministros extraordinarios de la Eucaristía y catequistas.

«Debemos reconocer que la fe de nuestro pueblo se ha conservado gracias especialmente a la mujer dedicada a este noble servicio. Creo que todos recordamos con gratitud a aquellas mujeres humildes que nos iniciaron en las primeras verdades de la fe, sin desconocer el trabajo de nuestras madres y de muchas maestras, sobre todo en los campos”, dijo.

Monseñor Corniel, en otro orden, mencionó la importancia turística de esta región y señaló que esta es otra de las realidades con las que hay que contar en el ministerio.

Dijo que la iglesia es consciente de que la gente necesita salir de sus ambientes ordinarios de trabajo, distraerse y descansar.

Manifestó que esta provincia ofrece esas posibilidades y expresó su deseo de que los empresarios dedicados a acoger y servir a los turistas, opten por atraer el mejor turismo, “porque no todo lo que se presenta como tal es beneficioso. Hay también mucha degradación y degeneración que no las necesitamos”.

“Esta realidad es para nosotros un serio compromiso y nos exige estar junto a este pueblo en todo momento; hablar por él y defenderlo, mantener una actitud de diálogo y comunicación con todos los sectores a que antes me referí; ofrecer desde nuestra concepción ideas y sugerencias para la solución de los muchos problemas que nos agobian y seguir promoviendo múltiples obras que respondan a esas mismas necesidades”, dijo.

La presencia del licenciado Hatuey de Camps y de uno de sus hijos en la ceremonia religiosa causó sorpresa entre los presentes. De Camps y su vástago fueron sentados en la mesa de honor que encabezó el presidente Leonel Fernández. Ambos se saludaron, se dieron el abrazo de la paz y conversaron por algunos minutos.

Entre los invitados especiales estaban, además, el ingeniero Eduardo Estrella quien compartió asiento con los feligreses, así como varios sacerdotes parroquiales de las distintas diócesis del país.

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