POR NELLY RAMÍREZ
«Si la inspiración es divina, absorbe, conmueve, se impone en el ojo, la mano y el mirar del artista» es una expresión del crítico de arte Odalís Pérez, sobre la muestra pictórica individual de David Gil, inaugurada en los espacios de Casa de España. En esta exposición el artista se inspiró en diversos temas, específicamente relacionados con la divinidad, el descubrimiento de América, los monumentos y calles coloniales y bodegones.

El mundo interno de David Gil, ahora motivado en los mandamientos de Dios, según el mismo afirma, se refleja en cada obra suya, con realidades históricas de nuestros descubridores y sobre la muerte y resurrección de Jesús.

En la ceremonia inaugural de la muestra individual, el pintor dominicano indicó que anteriormente sus obras eran de temas eróticos dirigidos a lugares con esas características, sin embargo, por un llamamiento del Señor, hoy sus temas son distintos, dignos de ser colgados en cualquier espacio que se quiera embellecer.

Nació el 20 de diciembre de 1971 en Nagua. Su nombre de pila es Esaú Gil y estudió en la Escuela de Bellas Artes de San Francisco de Macorís. En el 2004 el estilo de su pintura sufrió una transformación, y, luego de tener una tendencia dentro del mundo del surrealismo erótico, un encuentro con Dios le hizo cambiar su estilo, que es el que ahora presenta como «Inspiración Divina».