Indonesia, (AP).-  Al término de una gira de nueve días por Asia, en la que reafirmó su liderazgo en la escena mundial, el presidente Barack Obama emprendió el regreso a Washington, donde tendrá que recordar los límites de su poder en momentos en que persiste el estancamiento sobre el déficit fiscal de su país.

Obama partió el sábado por la tarde del aeropuerto internacional de Bali en un vuelo de 21 horas que recorrerá diversos husos horarios y que lo traerá de vuelta el domingo antes del amanecer a la Casa Blanca.

El mandatario llegará con días de anticipación a la fecha límite que tiene una supercomisión del congreso para presentar recomendaciones tendentes a atajar el enorme déficit fiscal de Estados Unidos.

Aunque habló a los dirigentes de la supercomisión desde el avión presidencial cuando partía de la ciudad y los exhortó a que alcanzaran un acuerdo, el panel casi no ha avanzado desde que Obama partió de Washington: las partes se encuentran estancadas en las posturas de sus partidos.

Si no se logra un acuerdo, habrán de decretarse recortes agudos en diversos aspectos del presupuesto federal en una situación que ambos bandos desean evitar, en particular en los gastos de defensa. Pero no se vislumbraba una solución rápida.

 También aguardan a Obama las políticas presidenciales con vistas a los comicios de 2012, un aspecto que el presidente evitó durante su gira por Hawai, Australia e Indonesia.

Y con los detractores de Obama al ataque contra el manejo que ha hecho de la economía, la cual exhibe languidez, el presidente renovará sus esfuerzos, que han resultado principalmente futiles, para conseguir que el Congreso apruebe el proyecto que presentó para la creación de empleos mientras se prepara para echar la culpa a los republicanos.

Para Obama, el regreso será algo difícil después de fungir como el anfitrión orgulloso de una cumbre de las naciones de la Cuenca del Pacífico en su Hawai natal, y las visitas que efectuó a dos países donde ha perdurado su popularidad y donde recibió bienvenidas cálidas.