El presidente de la JCE, con amplia experiencia en procesos electorales, está mirando más allá de la curva
La propuesta del presidente de la Junta Central Electoral, Dr. Julio César Castaños Guzmán, de que se posponga el voto preferencial en el nivel municipal para vocales y regidores, es conveniente, sabia y sensata.
Es mejor prevenir que tener que lamentar, dice un proverbio popular, y precisamente con esa visión el tribunal de comicios se está adelantando a posibles conflictos que pueden ser evitados.
La Junta Central Electoral está actuando correctamente y los partidos políticos debían respaldar todas las medidas que faciliten la viabilidad del proceso, pues todos sabemos de la complejidad del llamado voto preferencial, generador de litis y tragedias.
Como la JCE no tiene hacha que afilar, sino servir de árbitro imparcial, organizar unas elecciones limpias, democráticas y transparentes, hay que entender que la propuesta en cuestión es para bien del propio proceso electoral.
El presidente de la JCE, con amplia experiencia acumulada durante los últimos tiempos, está mirando más allá de la curva y por ello su propuesta está sólidamente sustentada e inspirada en los mejores intereses del sistema electoral dominicano del cual es una especie de guardián y protector como los demás miembros del tribunal comicial.