Hoy legítimos representantes de los dos principales partidos políticos están supuestos a continuar un diálogo para superar una contradicción sobre el Centro de Cómputos de la Junta Central Electoral que vista en su exacta dimensión no resultaría insalvable. Una extraña manzana de discordia de un solo nombre y apellido. Una irritante complicación de origen menor en un país de claros avances institucionales en materia comicial. En esa cita de hoy las partes y los árbitros deben ceder lo necesario, incluso en el sentido de recapacitar, pues no es justo que una golondrina haga verano y que parezca imposible pasar la página si bastaría con prescindir de una sola persona, respaldada todavía con una perseverancia que ya no procede.
El impase sobre la Dirección de Cómputos del sistema electoral (núcleo y fundamento para el conteo de los sufragios) generaría preocupaciones mayores si algún partido político, grande o emergente, se sintiera de algún modo lesionado por lo que pueda ocurrir en la cita de los secretarios generales del Partido de la Liberación Dominicana y el Partido Revolucionario Dominicano con las máximas autoridades electorales. Esta reunión debe abrirse prontamente a todas las entidades políticas reconocidas para darles oportunidad de suscribir, en rencuentro de consenso, la colocación plena de los manejos informáticos en manos únicas o colegiadas pero de la más absoluta confianza de toda la sociedad. De toda.
Un país de calles que dan pena
El asfaltado nacional iniciado el domingo en el sector El Almirante a un costo de 500 millones de pesos, podría traer solución o gran alivio a un problema vial importante. Santo Domingo y otros lugares urbanos y rurales presentan calles y carreteras en mal estado; roturas o ausencias de pavimento que se traducen en daños a los vehículos, y por tanto en aumentos de gastos de mantenimiento. Las lluvias revelan continuamente que la pavimentación aquí es generalmente de baja calidad. Que las vías se arruinan con facilidad.
La acción reparadora de calles tiene un objetivo propagandístico visible pro Danilista que en lo esencial no desmerita la acción del Estado. Las consecuencias van a ser favorables para todos los ciudadanos (bolos y coludos). Si el programa tiene que ver con buenas relaciones con Venezuela, amén. También le debemos que la gasolina suba menos de precio en medio de la campaña.