Faltan pasos importantes para satisfacer a plenitud el mandato de la Constitución en cuanto a adecuar a su espíritu aspectos institucionales de primer orden.
Algunos de estos asuntos, por su naturaleza e importancia puntual en el plano electoral, requieren solución a la mayor brevedad.
En el plano contencioso, en materia electoral, hay una especie de hueco que debe ser llenado cuanto antes.
En estos tiempos de preparación de las elecciones y conformación de juntas electorales, el mecanismo contencioso tiene que estar a punto para actuar ante eventuales objeciones o impugnaciones que antes eran jurisdicción de la Cámara Contenciosa.
El secretario de la Presidencia, César Pina Toribio, afirmó ayer que aproximadamente en dos semanas quedará conformado el Tribunal Superior Electoral.
Esa conformación llenaría el hueco que en materia contenciosa-electoral existe actualmente.
Desde la puesta en vigencia de la Constitución ha transcurrido tiempo más que suficiente para haber hecho las adecuaciones que la misma dispone. Algunas dilaciones podrían encontrar justificación, pero es difícil comprender el retraso que ha habido en la conformación del Tribunal Superior Electoral.
Ojo con algunos parámetros
Manejar el déficit de cuenta corriente y el gasto sin tomar en cuenta riesgos asociados con la crisis en Europa y Estados Unidos podría trastornar la estabilidad actual de la economía.
Es una reflexión simple extraída de las exposiciones que sobre la situación del país hicieron los economistas Carlos Asilis y Carlos Despradel, durante su comparecencia al almuerzo semanal del Grupo de Comunicación Corripio.
Por un lado, es preocupante que el déficit de cuenta corriente del país esté actualmente, en momentos de una severa crisis financiera externa, en alrededor de un 8%, y por el otro lado preocupa que la influencia del momento electoral pueda llevar al Gobierno a un aumento desproporcionado del gasto público, como ha ocurrido en etapas políticas anteriores. Las circunstancias aconsejan mucha prudencia.