Imagen del FMI sufre revés en la región en últimos meses

Imagen del FMI sufre revés en la región en últimos meses

El Fondo Monetario Internacional (FMI) había ganado una buena imagen en América Latina tras exitosos programas de estabilización implementados con su apoyo, pero esta imagen ha sufrido un duro revés en la región en los últimos meses.
En Argentina, el rescate ha fracasado de forma espectacular. El peso ha perdido más de un 50% de su valor, la inflación se ha disparado y también la pobreza y la fuga de capitales.

El FMI ha sido, además, muy criticado en la asamblea de este mes en Washington por ser generoso en exceso con el gobierno Macri, ideológicamente afín.
El draconiano ajuste recomendado por el FMI ha desatado olas de protesta en las calles de Buenos Aires en un año electoral, afirma una publicación del diario español La Vanguardia.
“Kristalina Georgieva, que acaba de sustituir a Christine Lagarde al mando del FMI, se mostró en su día tan dispuesta ayudar a Argentina como Lagarde. Pero la química, sin embargo, ya no será la misma si, como todo parece indicar, el peronista Alberto Fernández gana las elecciones presidenciales de la semana próxima”, agrega la publicación.

Otro problema para el FMI es Ecuador. Hace tres semanas, decenas de miles de manifestantes, liderados por las confederaciones indígenas, se lanzaron a las calles en Quito para protestar contra el programa de ajuste. “Esto no para hasta que salga el FMI de Ecuador”, declaró Jaime Vargas, líder de la Confederación Nacional Indígena, horas antes de que el Gobierno diera marcha atrás y mantuviera los subsidios al combustible que había retirado de acuerdo con el programa de austeridad del FMI.
Por último, una ola de protestas violentas acaba de estallar en Chile donde el gobierno conservador de Sebastián Piñera es otro discípulo de las reformas estructurales y políticas del Fondo Monetario Internacional.
Ajuste
El fondo pidió un enorme ajuste al Gobierno de Lenin Moreno, presidente de Ecuador, equivalente al 5% del PIB a lo largo de tres años. “Es un ajuste tremendo y un ajuste de esta magnitud jamás se puede hacer sin que haya violencia en las calles”, opina Andrés Arauz, especialista en la economía ecuatoriana . Ecuador tampoco estaba en una crisis grave de solvencia como Argentina cuando Moreno decidió solicitar la ayuda del fondo. Sus indicadores de salud en el 2018 eran razonables.

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