República Dominicana cuenta con la matriz de generación energética más diversa de Centroamérica y la Región del Caribe insular, alcanzando 3,702.8 megavatios de capacidad instalada al 2019, procedente de 11 fuentes distintas de generación, de las cuales un 22 por ciento proviene de fuentes renovables.
La información la ofreció Omar Ramírez Tejada, asesor ambiental del Poder Ejecutivo y coordinador del Programa CDEEE Renovable, quien explicó que esta iniciativa busca reducir el consumo de combustibles fósiles, abaratar los precios de la energía al consumidor y mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero, principales causantes del calentamiento global.
Ramírez ofreció estos detalles en el marco del evento organizado por IRENA y AOSIS, “Facilitando la planificación y el financiamiento de proyectos de energía renovable en Estados Insulares en Desarrollo” que se realizó en Madrid, España, en el marco de la COP25.
Ramírez Tejada, quien representó al país en este evento, también señaló que “la primera y más importante medida de política climática adoptada por el Gobierno del presidente Danilo Medina fue alinear la Estrategia Nacional de Desarrollo y la contribución determinada a nivel nacional con la planificación estratégica nacional del sector eléctrico”.

Esto es así ya que el sector eléctrico es la mayor fuente de gases de efecto invernadero dentro de la matriz de emisión, con un 32 por ciento de las emisiones totales.

Asimismo, priorizar las energías renovables como un tema de inversión extranjera y nacional con las entidades financieras, como la banca nacional y extranjera establecidas en la República Dominicana.

Ramírez dijo que, en la actualidad, están finalizando los proyectos fotovoltaicos, eólicos y biomásicos a través del Programa CDEEE-Renovable, completando al 2020 la construcción de 609 megavatios de energía renovable correspondientes a siete parques eólicos, tres solares y uno de biomasa que representarían una disminución de 501,077.91 toneladas de emisiones de gases de efecto invernadero, contribución importante del país en el cumplimiento del Acuerdo de París.

Explicó que fruto de los frecuentes impactos sobre la población y los ecosistemas naturales de los fenómenos meteorológicos en el Caribe, en los últimos 10 años el Gobierno dominicano ha estado construyendo una agenda de Desarrollo Sostenible para incorporar la adaptación al cambio climático como una política transversal dentro de la Estrategia Nacional de Desarrollo 2030, y su articulación con las demás políticas transversales.
Financiamiento
Ramírez destacó la pertinencia del financiamiento climático con miras a avanzar hacia una economía baja en emisiones, tomando en consideración que el crecimiento económico de los países es uno de los cinco pilares de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático. Dijo que también es uno de los seis pilares del Acuerdo de París.