La  Organización Nacional de Empresas Comerciales (ONEC) y el Centro Juan XIII   propusieron al Gobierno gestionar con los países que apoyan a Haití el canje de deuda por bienes y servicios producidos por la República Dominicana para que sean donados por esos gobiernos al vecino país.

El presidente de la ONEC, Pedro Pérez González, dijo que la deuda bilateral del país con sus principales acreedores rondaba los US$2,800 millones  al mes de septiembre de este año. Esos acreedores son Estados Unidos, Francia, Canadá, Brasil y España, los cuales dijo  siempre han tratado de encontrar soluciones a los problemas de Haití.

Explicó que la idea  sería permitir que la deuda que tiene República Dominicana con estas naciones la pague en bienes y servicios que podrían ser de fabricación local, para ser destinados a Haití y entregados a título de donación de parte del país acreedor.

Pérez González, quien  habló al participar en el Encuentro Económico del periódico HOY, junto con Ernesto Martínez, y Antonio Ramos, tesorero y vicepresidente de la ONEC, respectivamente,  explicó que el país que haga la donación determinaría qué se va a entregar, a quienes y dónde exactamente.

“Lo que plantemos es una manera de que estos países puedan ayudar a Haití sin necesidad de hacer desembolso directo en moneda, esa ayuda de Haití va a repercutir en menos migración hacia República Dominicana, y además es una vía mucho más segura de llevar una ayuda a Haití”, afirmó.

Agregó que esos países han mostrado su preocupación con Haití pero que tradicionalmente las estadísticas demuestran que los aportes de las colaboraciones que realizan apenas un 10% llega a quienes realmente va dirigido, “porque 90% se queda entre la burocracia, corrupción, intermediaciones …”.

 “Al final el Estado dominicano va a salir beneficiado porque el monto equivalente a la presión tributaria se lo va a ganar, lo va recibir en ingresos, porque esos bienes hay que producirlo, y quienes lo produzcan tienen que tributar de alguna manera., además de que se va a reducir el impacto cambiario”, subrayó.

De su lado,  Martínez, el  tesorero de la ONEC, resaltó que el dinero que se produzca de este intercambio se quedaría en el país dinamizando la economía, tanto del sector comercial como del industrial, y  creando empleos.

Sinembargo, Pérez González dijo que habría que buscar un mecanismo bien seguro que de la garantía al productor de que va recibir su dinero,  aunque en los presupuestos siempre hay una partida para el pago de la deuda que es  respetado.

“El  problema que enfrenta la República Dominicana con Haití es la alta migración, que legal e ilegal es más de un millón; que consume, según cifras oficiales, alrededor de un 15% del presupuesto de educación y un 10% de salud”, agregó.

Informó que la propuesta  presentada al director del Centro de Exportación e Inversión (CEIRD)  le será  presentada también  al Secretario de Economía, Planificación y Desarrollo.

¨Esto Es solo una idea, le corresponde al estado darle una forma más acabada”, dijo Pérez González.

Insisten revisar privilegio compras Internet

El presidente de la Organización Nacional de Empresas Comerciales (ONEC) insistió en la necesidad de que se revise la exoneración de impuestos a las compras por internet que entran al país, cuando su valor esté por debajo de los US$200, afirmando que su auge está representando una competencia desleal para el comercio formal que no goza de ningún incentivo fiscal.

Pedro Pérez González presidente de la entidad, consideró que la Dirección General de Aduanas (DGA) debe estudiar cuántos recursos  deja de percibir el Estado dominicano por esa exoneración de impuestos debido al incremento de las compras vía internet que llegan al país a través de las compañías de cu rriers.

Recordó que la ONEC ya hizo su petición al director de Aduanas, Rafael Camilo, y que éste se mostró en la mejor disposición de estudiar el caso.

Dijo que el auge que están teniendo las compras por internet en el país preocupa al sector comercial formal, debido a que éste no dispone de ningún incentivo fiscal, por lo que no  debe de discriminarse.

“De alguna manera hay que regularlo  porque de lo contrario estamos incentivando  una actividad que no paga, que no tributa en detrimento de una actividad que ahora mismo es el mayor empleador directo”, comentó el dirigente comercial.

Consideró que un sector que genera más de 800 mil empleos, que paga impuesto, siendo el segundo que más aporta al fisco, debe ser tomado en cuenta.