Unas 20 estaciones de sismología de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) han sido robadas en diferentes puntos del país en los últimos años por desaprensivos que desconocen el valor de estos instrumentos para medir los sismos menores, información muy necesaria para conocer los movimientos anormales de la tierra.
La información la ofreció Juan Arias, encargado de análisis del Instituto de Sismología de la UASD, quien llamó a la población a preservar estas estaciones que cuestan 20,000 dólares cada una.
Arias dijo que en una ocasión encontraron un panel de una estación que hacía de cuadro de adorno en la casa de un campesino en una zona del Cibao.
La universidad tiene seis casetas instaladas pero necesita una veintena más manifestó Arias, quien llamó a entidades a que se animen a donar algunas. En los próximos días serán instaladas dos más.
Apuntó que la importancia de medir la microsismicidad es vital porque permite determinar la frecuencia de la actividad sísmica para alertar sobre las posibilidades de un movimiento más grande.
Haití En la próxima semana serán instaladas 10 estaciones sísmicas en la zona de Puerto Príncipe, Haití, que serán monitoreadas por técnicos de la UASD y de Puerto Rico, indicó Arias.
Señaló que debido a que en Haití ha seguido temblando la tierra y luego de un evento como el pasado martes de magnitud de 7.3 grados en la escala de Richter, se ha comprendido la necesidad de medir la microsismicidad.
Arias apuntó que las réplicas pueden durar hasta dos meses, por lo que en Haití se sentirán temblores y el riesgo de que edificaciones que no cayeron en principio puedan derrumbarse.
Más sismos. Ayer se reportaron más sismos en Cuba y más réplicas en Haití y República Dominicana.
En el país los movimientos se produjeron en Bonao de 3.7 grados y en Higüey, en de 3.3.
En Cuba se produjo un temblor de 4.7 grados a las 10:25 de la mañana.
Mientras en Haití continúan las réplicas del temblor del martes las cuales ya sobrepasan las 300, aunque solamente 85 han sido analizadas.
Arias informó que conforme los días han disminuido la frecuencia y magnitud de las réplicas del terremoto que estremeció a Haití y que dejó a miles de personas muertas.