Parque Eugenio María de Hostos,
sin estatua de quien lleva su nombre

Parque Eugenio María de Hostos, <BR data-src=https://hoy.com.do/wp-content/uploads/2005/05/BB0A4FF7-4BA5-4B7D-B3E7-CFE4F0C9C485.jpeg?x22434 decoding=async data-eio-rwidth=460 data-eio-rheight=291><noscript><img
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POR SEGUNDO ANTONIO VÁSQUEZ
El parque Eugenio María de Hostos, situado entre las calles Fabio Fiallo, Arzobispo Portes, Vicini Burgos y la avenida George Washington, es el único que no tiene la estatua del personaje que lleva su nombre. Cuando éste era llamado Plaza Colombina, fue el terreno donde se enterraron los restos incinerados de las personas fallecidas a causa del ciclón San Zenón, que el 3 de septiembre de 1930 mató a cientos de personas.

El parque, que fue el primero en construirse en un terreno un poco empinado, fue inaugurado el 26 de diciembre de 1937 con el nombre de Ramfis, primer hijo de Trujillo. Después de la muerte del tirano se le asignó el nombre que tiene actualmente.

Su entrada principal es por la avenida George Washington. Allí, lateralmente hay dos quioscos circulares de concreto que tienen espacios laterales interiores curvos, de los cuales parten tres dobles columnas redondas que descansan sobre una baranda, las cuales sirven de espaldar a dos bancos corridos de igual forma.

Desde allí parte el primer paso con varias escalinatas de ocho peldaños de amplia superficie, separadas por cuatro hileras de huecos con jardineras. A sus lados hay dos muros paralelos que forman una concavidad con matas de palma.

Le sigue una explanada en cuyos laterales hay también lo mismo. Su lado izquierdo se cierra en forma curva con bancos y jardines y su centro contiene un redondel con grama.

De nuevo aparecen otras escalinatas de la misma forma que las anteriores, en cuyos laterales hay postes redondos de concreto, con bordes curveados y faroles antiguos.

Arriba hay otra explanada, en cuyo centro aparece el espacio ovalado de una antigua piscina formada con borde de un metro de alto. En el medio del fondo hay tres muros curvos de distintos tamaños que montados uno arriba del otro forman una curva escalonada, desde donde parte una columna cuadrada en cuyo tope hay una figura de metal que su remate es el hueco de un caño, del cual antaño brotaba agua que caía en ella.

Detrás se ubica la unión horizontal de dos galerías laterales destechadas, formadas por siete columnas circulares cada una, y unas paredes que tienen huecos redondos y rectangulares. A los lados hay otras escalinatas, caminos divididos por cuatro espacios ovalados con matas, bancos y faroles, donde lateralmente están los juegos para los niños.

A la derecha aparece el pequeño edificio donde está instalada la Asociación de Scouts Dominicanos, en cuyos lados hay bancos curvos y derechos de granito.

A la salida hay un departamento que pertenece al Club de Leones de Santo Domingo, y le sigue la oficina principal de dicha asociación, en cuya entrada lateralmente se aprecian dos gigantescos tarros redondos de granito sembrados de matas, y aparte aparecen otras jardineras.

Le sigue un espacio construido ahora para el estacionamiento de vehículos, dividido con la entrada que anteriormente tuvo el parque por la calle Arzobispo Portes, en cuya parte frontal hay dos cortas paredes formadas en línea recta, donde dos franjas de concreto paralelas encierran bloques formando las letras que dicen Parque Infantil, y las de Ramfis retiradas después del tiranicidio.

A la derecha, construido de concreto, aparece una casilla parecida a una garita antigua, única en un parque. Al lado, en el centro, está la oficina operativa de los Scouts Dominicanos.

De aquel lado, hay otros caminos iguales con otra edificación donde está instalada una estación policial, y más allá se aprecia un suelo adoquinado con baldosas de concreto, en cuyo centro redondo hay una base rectangular que tiene el busto de mármol de Lord Baden Powell «1857-1941», fundador del movimiento Boy Scouts.

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