NUEVA YORK (EFE).- El crudo de Texas se negociaba ayer por encima de 51 dólares el barril en Nueva York, después de conocerse que las reservas en Estados Unidos descendieron 1,6 millones de barriles en la pasada semana, cuando se preveía un incremento.

Hacia la media sesión, el Petróleo Intermedio de Texas (WTI) para entrega en julio se situaba en 51,25 dólares por barril (159 litros), después de añadir 1,58 dólares al valor anterior.

El precio de este tipo de crudo ligero y que se toma como referencia en EEUU se había mantenido por debajo de 50 dólares desde el 12 de mayo pasado, debido al aumento progresivo de existencias y al fuerte ritmo de importaciones, entre otros factores.

A pesar del descenso, las reservas de petróleo están en un total de 332,4 millones de barriles, cifra que es un 10,6 por ciento superior a la de hace un año.

Las reservas de gasolina se incrementaron en 600.000 barriles, en línea con lo previsto, y el total de 215,4 millones es un 5,8 por ciento superior a lo almacenado en igual periodo del año anterior.

Las existencias de productos destilados, que incluyen el gasóleo de calefacción y el diesel, aumentaron en 1,9 millones de barriles, y el total de 105,7 millones supera en un uno por ciento al de hace un año.

Los datos que difundió hoy el Departamento de Energía revelaron también un descenso de algo más de medio millón de barriles en las importaciones diarias de petróleo y una mayor utilización de materia prima por parte de las refinerías, que operaron también a mayor ritmo.

Los contratos de gasolina para junio se encarecían unos tres centavos y se situaban a 1,45 dólares por galón (3,78 litros), mientras que el gasóleo de calefacción para ese mismo mes añadía unos cuatro centavos a su precio anterior y alcanzaba los 1,42 dólares por galón.