Marchan a Palacio con demandas

Marchan a Palacio con demandas

POR ALTAGRACIA ORTIZ GÓMEZ
Acordonados por policías, los médicos, maestros, agrónomos, dirigentes de organizaciones sociales y políticas, marcharon ayer en demanda de que el gobierno mejore sus condiciones de vida y deje sin efecto la construcción de obras suntuosas.

El cordón policial que «protegía» a los médicos no tiene precedentes en el pasado reciente, analizaron los dirigentes gremiales, quienes además insistieron en que la protesta busca que el gobierno atienda las prioridades del país.

Los profesionales y dirigentes de organizaciones populares deploraron el cerco policial y militar que los vigiló de cerca y que prácticamente ocupó las inmediaciones y la parte frontal del hospital Luis Eduardo Aybar.

Casi todas las calles aledañas al Palacio Nacional fueron cercadas por policías, el cuerpo especializado denominado “swat” y guardias de la presidencia, mientras que varios camiones de irrigar agua contra los manifestantes y tanques policiales cerraban la entrada por las  principales vía de acceso al Palacio Nacional.

Desde las oficinas de Gobierno en las que se alojan varias secretarías, empleados vociferaban expresiones amenazantes contra los organizadores de la marcha, mientras guardias y policías les impedían colocarse encima de una pared para leer el documento que entregarían al Presidente Leonel Fernández.

Para poder leer el documento fue necesario trepar a Fidel Santana a un buzón de correo ubicado en la esquina que forman las avenidas, Doctor Delgado con México.

Aunque la marcha de 22 organizaciones sociales estaba programada para las 9 de la mañana, no fue hasta las 10:30 de esa hora cuando comenzaron las consignas en el hospital Luis Eduardo Aybar.

El hospital fue rodeado y cercado por policías «secretos» y por varios policías que con cámara de grabar y armas de fuego al cinto llenaron de miedo a los pacientes que fueron a recibir atención a ese centro de salud.

Aunque la marcha tuvo una participación significativa, el número de efectivos policiales, militares y agentes disfrazados de periodistas, fotógrafos y camarógrafos superaba a los manifestantes.

«Deploramos esta provocación, nosotros tenemos derecho a protestar y a exigir mejores condiciones de vida», dijo Fidel Santana, dirigente del Frente Amplio de Lucha Popular (FALPO).

El temor de muchos fue evidente, pues cuando la marcha se acercaba a las inmediaciones del Palacio Nacional, la cantidad de policías y aparatos para controlar motines eran cada vez mayor.

«Si señor, como no, el hambre la paso yo», «un metro para qué, si no tenemos que comer»,»no lo queremos, si eso es el progreso», «Tanto bla, bla, bla y no resuelven na», rezaban algunas de las consignas que gritaban los dirigentes de organizaciones sociales, políticas y comunitarias.

Los agentes policiales portaban chalecos antibalas, cascos protectores y bombas lacrimógenas.

Muchos de los policías motaban motocicletas, otros iban a pies, mientras que otros hacían la labor de camarógrafos. También fueron apostados agentes de la Autoridad Metropolitana del Transporte (AMET), quienes dirigían el tránsito durante todo el trayecto.

ORGANIZACIONES

Entre las instituciones que marcharon en contra de falta de prioridad del Gobierno en materia de salud y educación estuvieron el CMD, la Asociación Dominicana de Profesores (ADP), la Asociación Dominicana de Ingenieros Agrónomos (ADIA),la Asociación Dominicana de Profesionales de la Administración (ADOPA), la Central Nacional de Transportistas Unificados (CNTU) y el Frente Amplio de Lucha Popular (FALPO).

También, el Consejo de Unidad Popular (CUP), la Coordinadora de Mujeres del Cibao, la Federación de Trabajadores de la Construcción, el Comité para la Defensa Barrial (COPADEBA), la Junta de Vecinos de Valiente, la Unión Nacional de Enfermeras, el Grupo de Eficiencia Colectiva Comunitaria, el periódico Convite, Corriente Sindical Freddy Valdez, Corriente Democrática Gremial, Coordinadora del Suroeste, de El Naranjo, de Santiago,, Convergencia de Movimientos de los Pueblos de las Américas y el Frente de Lucha de Unidad y Progreso.

Sirvió como vocero del grupo el coordinador del FALPO, Fidel Santana, quien leyó un documento que fue entregado a un representante del Palacio Nacional.

Participaron en la marcha el ingeniero Ramón Almánzar, el doctor Waldo Ariel Suero, Ramón Pérez Figuereo, Fidel Santana,  Virtudes Álvarez, Manuel Salazar, Víctor Gerónimo, Víctor Díaz Alba, María Teresa Cabrera y numerosos jóvenes militantes del FALPO.

En la marcha también participaron el doctor Wilson Ramírez y Fulgencio Severino, de la Agrupación Médica del Instituto Dominicano de Seguros Sociales (IDSS). También asistieron numerosos empleados de la administración pública que han sido despedidos de sus puestos de trabajo.

La marcha del Colegio Médico Dominicano (CMD) las otras 21 organizaciones buscaba lograr que el Gobierno reconozca las precariedades que por la que atraviesan los profesionales de la salud y la carencia a la que están sometidos los hospitales del Estado.

Los médicos y los representantes de instituciones sociales también demandan de un mayor incremento salarial y que no se elimine el subsidio del Gas Licuado de Petróleo (GLP).

Los manifestantes también pidieron que cesen los apagones que en muchos barrios sobrepasan hasta las 10 horas, mientras que las facturas siguen llegando muy elevadas donde los usuarios.

Representantes de la Asociación Dominicana de Profesores, representantes de los choferes, agrónomos, enfermeras e instituciones comunitarias, marcharon desde el hospital Luis Eduardo Aybar, tomaron la calle  Federico Velázquez, la avenida Duarte y después la México, donde está localizado el Palacio de Gobierno.

Entre las demandas de los sindicalistas, dirigentes comunitarios y médicos están el cese de los apagones, la rebaja en los precios de la canasta  básica, mejoría en los servicios de salud y educación.

También demanda aumento salarial para los médicos y todos los integrantes del sector salud. La misma demanda es igual para los profesores.

Los gremialistas piden reposición de los empleados de carrera que han sido cancelados de las diferentes dependencias del Estado y los que han sido degradados.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas